IGUALDAD DE AMPLIO ESPECTRO

Entre Ríos sancionó una ley de paridad que sacude el tablero político

La norma opera en todos los ámbitos institucionales de la provincia. Binomio mixto en 2023. Una sola mujer anotada para la sucesión. La de Santa Fe quedó chica.

La jornada quedará registrada en la vida institucional de Entre Ríos como “histórica”. En la comarca, el 13 de noviembre será, posiblemente, el Día de la Paridad de Género. La Legislatura sancionó este viernes la Ley de Paridad Integral, una norma ambiciosa que alcanza a todos los órdenes institucionales de la provincia. Por caso, en las elecciones de 2023, los partidos estrenarán la obligación de presentar bionomios mixtos de aspirantes a la gobernación y a la vicegobernación.

 

La ley es novedosa. El fifty - fifty regirá para las listas parlamentarias, en las fórmulas provincial y municipales, el Poder Judicial y las agrupaciones partidarias. Paulatinamente, además, las comisiones directivas de organizaciones sociales y los directorios de empresas deberán ir adaptándose a la paridad. 

La sanción de la ley cumple con una manda constitucional establecida en la Convención Constituyente de 2008, cuyo artículo 17 “garantiza la igualdad real de oportunidades y de trato para mujeres y varones en el pleno y efectivo ejercicio de los derechos que fueren reconocidos en el ordenamiento jurídico”. En otro párrafo, la Constitución “establece y sostiene la equidad de género en la representación política y partidaria y en la conformación de candidaturas con probabilidad de resultar electas. Promueve el acceso efectivo de la mujer a todos los niveles de participación, representación, decisión y conducción de las organizaciones de la sociedad civil”. Este mandato constitucional esperó 12 años para ser cumplido. 

 

La norma que sancionó el Senado es novedosa, porque no sólo opera en el ámbito estricto de la política, sino, también, en la sociedad civil. Esto implica que el fifty - fifty regirá para las listas parlamentarias, en las fórmulas provincial y municipales, el Poder Judicial y las agrupaciones partidarias. Paulatinamente, además, las comisiones directivas de organizaciones sociales y los directorios de empresas deberán ir adaptándose a la paridad. 

 

La ley es más de avanzada si se la compara con la aprobada el mes pasado en Santa Fe, que no contempla la paridad en la fórmula, pese a que Omar Perotti llegó a la gobernación con Alejandra Rodenas. El entrerriano Gustavo Bordet lo hizo meses después con Laura Stratta.

 

De la redacción del proyecto de ley participaron de todas las fuerzas políticas, organizaciones civiles y colectivos feministas que se nuclearon en la Red por la Igualdad, un ámbito que impulsó y coordinó la vicegobernadora Stratta. Ese espacio logró darle carácter multipartidario y multisectorial al proceso que terminó con la ley aprobada en la Legislatura. De esta manera, Entre Ríos termina con las trampas que se habían practicado en gestiones anteriores, que entendían la paridad con la proporción 75 y 25, como la que regía hasta ahora en Entre Ríos.

 

El artículo 3 del texto sancionado entiende por paridad de género “la representación igualitaria de varones y mujeres en un cincuenta por ciento (50%) para cada género en la conformación de listas electorales, y en la composición de estructuras orgánicas o de cargos y ternas o nóminas de designación”. A partir de ahora, todo deberá reestructurarse. 

 

El cierre de la histórica sesión estuvo a cargo de la vicegobernadora, quien aseguró que, a partir de ahora, “la democracia es más justa y plural” en Entre Ríos y que, “si no hay igualdad, no hay género”. “No estamos legislando para este presente, sino para las generaciones que vienen. Estamos animándonos a transformar y mirarnos de otro modo y a construir de otra manera”, contextualizó.   

 

 

OXIGENACIÓN. La paridad ha sido, finalmente, la única cláusula de la reforma política que Bordet impulsó en su primer mandato y anunció ante la Asamblea Legislativa en febrero pasado, al comenzar su segunda gestión. La promesa de pasar a un sistema electoral de la boleta única papel aún es deuda.

 

En el Superior Tribunal de Justicia (STJ), de nueve vocales, siete son varones. Dos de ellos han iniciado el trámite de jubilación, lo que implica que el gobernador deberá reemplazarlos con dos mujeres.

La ley de paridad impactará en el armado electoral de 2023. Esto supone poner en jaque buena parte de los ordenamientos tradicionales de la distribución de poder en los partidos mayoritarios, sobre todo, en las trayectorias de una mayoría de varones que se sentaron en las bancas y han sido reelectos en tres oportunidades. Hay intendentes que, tras dos mandatos y la imposibilidad de un tercero, suelen encontrar continuidad en las cámaras legislativas para permanecer en los cargos que sólo a veces da la política. Excepto la vicegobernadora Stratta, todos los anotados para la gobernación en 2023 son a varones. Con la ley, deberán repensar el mejor modo de calzar en una fórmula que integre a una mujer.

 

En el Superior Tribunal de Justicia (STJ), de nueve vocales, siete son varones. Dos de ellos han iniciado el trámite de jubilación, lo que implica que el gobernador deberá reemplazarlos con dos mujeres. El artículo 13 de la ley prescribe, precisamente, una reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial y reformula la composición del alto cuerpo de justicia. Lo mismo y de manera “progresiva”, otros artículos exigen la paridad al momento de designar funcionarios y empleados suplentes e interinos en toda la estructura del Poder Judicial y el Consejo de la Magistratura.

 

La ley aprobada mereció una escenificación especial. Sin apartarse del protocolo establecido, el Senado sesionó en el Centro Provincial de Convenciones, donde el Gobierno suele hacer los anuncios y desarrollar los eventos más importantes. La óptica no sólo encuadró a los legisladores, sino a Bordet y parte de su gabinete. Todos quisieron salir en la foto, incluso varias figuras nacionales: de la sesión del Senado provincial participaron la presidenta del Inadi, Victoria Donda; la titular de la empresa AySA, Malena Galmarini, y la ministra de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación, Elizabeth Victoria Gómez Alcorta, que la siguió vía Zoom.

 

En el centro, Gildo Insfrán, presidente del Congreso del PJ, ladeado por Axel Kicillof, Lucía Corpacci y Juan Manzur. 
El Conicet, blanco de la motosierra libertaria.

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