El analista político Sergio Berensztein consideró que, con la carta que publicó en sus redes sociales, la vicepresidenta Cristina Kirchner "le abrió la posibilidad" al presidente Alberto Fernández para que "asuma el protagonismo".
Además, aseguró que la exmandataria "apoyó al Presidente y también lo responsabilizó por la marcha del Gobierno". "Cristina puede echarle la culpa (al mandatario), pero ella es parte (de su administración) y la fundadora del Frente de Todos", advirtió.
-¿Cómo analiza la carta que publicó Cristina Kirchner?
-Después de un largo silencio, Cristina retomó la iniciativa política de una manera sorprendente. Además, abrió la posibilidad para que el Presidente asuma el protagonismo. Es una enorme posibilidad y ojalá que los actores, empezando por el Presidente, estén a la altura de las circunstancias. En su carta, Cristina apoya al Presidente y también lo responsabiliza por la marcha el Gobierno, que ella misma reconoce que no está del todo bien.
-¿Las palabras de Cristina ayudan o perjudican al Gobierno?
-Si el Gobierno sigue enredado sobre sí mismo, dubitativo, es un problema. Lo ayuda si toma la iniciativa el Presidente y rompe una cárcel que él mismo se construyó. Antes de pensar en los quiénes, hay que pensar en los cómo y en qué políticas se van a implementar. El Presidente está obligado a revisar los objetivos de sus políticas y los instrumentos utilizados hasta ahora.
-¿Cómo cree que impactó la carta en el Gobierno?
-Cristina ratificó su pragmatismo en la conformación del Frente de Todos aun con críticos y adversarios. Establece diferencias importantes respecto del actual gobierno, pero, al mismo tiempo, ratifica la autoridad presidencial. Si había alguna duda sobre quién manda, ella dice "manda el Presidente".
-¿Es una manera de despegarse de Fernández?
-Cristina puede echarle la culpa al Presidente, pero ella es parte de este gobierno y la fundadora del Frente de Todos. No va a poder evitar el costo político de un fracaso.
-¿Cómo evalúa la convocatoria al diálogo de la vicepresidenta?
-Si alguien pensaba que Cristina podía constituirse en un elemento disuasivo a un acuerdo, ella lo niega y ahora la pelota está en la Casa Rosada. La Argentina está tan mal, que hay que tomar esto como si fuera cierto. Hay que medir mucho las próximas actitudes y hace falta otro gesto de Cristina para alcanzar un acuerdo.
-¿Qué actitud tendrá la oposición ante esta convocatoria al diálogo?
-La probabilidad de fracaso no es menor y, si no hay una revisión profunda de los qué y los cómo, es entendible que la oposición diga "no me subas al Titanic ahora que ya chocamos con el iceberg". Si eso sucede, el problema se va a profundizar.