El ministro de Economía, Martín Guzmán, admitió este martes que un eventual default bonaerense “generaría ruido y desventaja para los bonistas” y apeló a “la buena fe” de los tenedores de bonos.
Ante la pregunta sobre los efectos negativos que una eventual cesación de pagos de la provincia de Buenos Aires podría tener para la negociación de la deuda soberana en curso, Guzmán aclaró que “no implicaría un default para la Nación bajo ley Nueva York”.
Sin embargo, admitió que “generaría ruido y una situación también desventajosa para los bonistas, algo diferente a lo que se podría alcanzar si nos dieran tiempo para llegar a una salida ordenada con la Nación liderando el todo el proceso”.
El funcionario también dijo que las tasas de interés actuales sobre la deuda argentina y de la provincia de Buenos Aires "generarían un problema gigante en el futuro".
"No hay ningún país del mundo que a las tasas de mercado actuales pueda hacer frente a los pagos de amortización de capital", manifestó, tras reiterar que "la provincia -de Buenos Aires- está coordinando con la Nación la estrategia" frente a los bonistas.
En otro orden, remarcó que la relación del gobierno de Alberto Fernandez con el Fondo Monetario Internacional (FMI) es "diferente a otras instancias de la historia argentina" y confirmó que mantiene “charlas constructivas” con el organismo crediticio.
"Este es un programa económico diseñado y ejecutado por nosotros. El programa que acordó el gobierno anterior fue un estrepitoso fracaso", agregó luego de anunciar que el Gobierno enviará este martes al Congreso un proyecto de ley para restaurar la sostenibilidad de la deuda pública.