La compensación a la caída del IVA cero que el Gobierno cerró con el sector alimentos tiene resquicios que redundarán en aumentos superiores a los que informó el Ministerio de Desarrollo Productivo. Es que el convenio para que los privados absorban el costo fiscal y el descongelamiento del IVA sólo impacte en precios con subas de entre 5 y 7% alcanza sólo a los grandes hipermercados nucleados en la Asociación de Supermercados Unidos (ASU) y deja afuera a los mayoristas y comercios del interior, que ya subieron el 21%.
Desde la Cámara de Mayoristas (CADAM) y la de súper del interior, Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA), explicaron a Letra P que ellos no firmaron el acuerdo y que "como los proveedores aplicaron el IVA que corresponde, no nos queda otra que subir el precio”.
Kulfas y Paula Español, la secretaria de Comercio, con supermercadistas de ASU.
La cartera que conduce Matías Kulfas se sentó el 31 de diciembre por la tarde a discutir con ASU (Coto, Walmart, Carrefour, Jumbo, La Anónima) una compensación que eximió al Estado de pagar un costo fiscal que absorberán los privados. Pero dejó afuera a otros sectores que tienen peso en la góndola, cómo las dos cámaras del interior, que proveen en buena parte del país.
En este orden de cosas, en algunos lugares se sentirá el aumento del 21% de manera plena. A la par, se abrió una discusión entre ASU y los proveedores de la cámara alimenticia Copal por quién pagará la mayor parte de lo que se compensa por IVA. Los fabricantes pusieron sobre la mesa un esquema de fifty-fifty entre los súper y alimenticias. Los grandes supermercados están en pie de guerra contra ese argumento y quieren que Copal pague la totalidad del IVA perdonado. Aseguran que son los fabricantes los que forman el precio y que no pueden hacerse cargo de los costos de otro sector de la cadena. Una pelea que promete varios rounds, mientras en las góndolas aún no opera el descuento porque no se definió este detalle.