Decidido a presevar el canal de diálogo y mantener a flote la promesa de buena vecindad, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, salió a apagar la ola incendiaria de críticas de dirigentes de Juntos por el Cambio hacia el presidente Alberto Fernández por la decisión de recortar la masa de recursos coparticipables que recibe la Ciudad de Buenos Aires.
Antes de que el fuego se propague, el alcalde escribió una serie de tweets para remarcar su decisión de mantener una relación pacífica e "institucional" con Fernández y su administración. "Quiero ratificar una vez más mi vocación de seguir manteniendo un diálogo constructivo e institucional con el Gobierno nacional. Hay muchos temas que tenemos que coordinar y trabajar en conjunto", escribió el viernes por la tarde, mientras escalaba la tensión y una parva de intendentes peronistas de la provincia de Buenos Aires salían a coro felicitar al Presidente de por la decisión.
Al margen del cruce de diputados de Juntos por el Cambio y peronistas por la interpretación de la quita de la coparticipación, Fernández y Larreta dialogan hace un mes para arribar a un recorte consensuado. Como informó Letra P, las negociaciones se iniciaron en la reunión de buenos vecinos que el Presidente y el jefe de Gobierno tuvieron el viernes 6 de diciembre, justo antes del traspaso presidencial.
En ese encuentro, comenzaron a dialogar sobre los recursos que la Nación transfiere a la Ciudad. Las conversaciones siguieron después entre Rodríguez Larreta y el ministro del Interior, Eduardo "Wado" de Pedro, con quien el jefe de Gobierno ya se reunió en dos oportunidades en la Casa Rosada.
"Hablamos en su momento. Siempre he tenido una buena respuesta de su parte”, dijo Fernández sobre las conversaciones con Rodríguez Larreta.
La Ciudad de Buenos Aires recibía hasta fines de 2015 el 1,4% en concepto de copartipación. En enero de 2016, el ex presidente Macri le aumentó al bastión electoral del PRO ese monto a 3,75%. La excusa fue la necesidad de costear el traspaso de la Policía Federal. En 2018, bajo el Pacto Fiscal pedido por Macri, la Ciudad resignó ingresos coparticipables y la alícuota bajó de 3,75% a 3,5%. Ahora el gobierno nacional pretende reducir aún más ese porcentaje. Como los recursos no salen de la masa coparticipable, la modificación puede hacerse vía decreto, pero el presidente Fernández decidió abrir las negociaciones con Rodríguez Larreta.