MENDOZA (Enviada especial) "Si gana Alberto (Fernández) hay que construir una alternancia, un grupo que esté preparado para gobernar en cuatro años y yo estoy dispuesto a hacerlo. Argentina no puede quedar huérfano de una oposición constructiva". Con esa frase, sin eufemismos, fortalecido por el triunfo de su delfín en las elecciones de este domingo y con una nueva ráfaga sobre el candidato presidencia del Frente de Todos, el gobernador saliente de Mendoza, Alfredo Cornejo, se antó para 2023.
En una entrevista Radio Nihuil, el mandatario dijo este lunes que "es muy difícil llegar a presidente desde Mendoza" y que para eso "hay que tener un gran equipo y no lo tengo", pero ya trabaja de opositor a Fernández. En línea con las duras críticas que le dedició en la noche del domingo al cadidato del peronismo, al que acusó de cometer "una estupidez" al nacionalizar la campaña mendocina, castigó al postulante del Frente de Todos donde más le duele. "Me cuesta entender que sea Alberto Fernández el que mande si ganan. Lo que hicieron antes de la elección, donde vinieron todos en aviones privados, fue por pedido de Cristina", disparó y abundó: "Está todo dado para que Cristina sea el poder detrás del trono".
Después de decir, en la noche del domingo, que su relación con el presidente Mauricio Macri "no ha sido buena" y de reivindicar su postura crítica con la Casa Rosada ("lo que decimos en privado también lo decimos en público"), el mendocino ratificó su pertencia a la alianza con el PRO. "Somos parte de Juntos por el Cambio", dijo en una rueda de prensa de la que participó esta enviada.
Además, anunció que el sábado próximo será anfitrión del jefe de Estado en el episodio mendocino de la caravana del #SíSePuede que Macri lanzó este fin de semana en Belgrano y llevará a Junín este lunes.
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