El diputado provincial Leandro Busatto, quien renovó banca, será la espada legislativa del gobernador electo Omar Perotti. Le tocará ser vocero del rafaelino en la cámara, donde se cruzará con la mayoría del Frente Progresista. Ocupa, a la vez, una de las sillas de la mesa de transición que conformó el futuro gobernador, tabla a la que se le rompió una pata luego de que -como contó en exclusiva Letra P- el senador Armando Traferri pegara el portazo. Por las dudas, Busatti salió a marcar la cancha: “El que conduce es Perotti”.
Traferri le reprochó a Perotti el armado del gabinete y le pidió, en ese sentido, “respetar los acuerdos preelectorales”. Busatto, fiel a su nuevo rol, pero sin entrar en un duelo con el senador, avisó que el nuevo jefe del peronismo es el gobernador y hay que respetarlo. “Las primeras y últimas definiciones las tiene Omar”, dijo en diálogo con Letra P. Y más: "El gabinete no es una torta, no hay porciones para repartir".
-¿A qué obedecen los dichos de Traferri?
-No sé a qué obedecen, ni me merecen alguna reflexión en particular. Estamos viviendo un proceso de reacomodamiento y es importante escuchar a todas las voces, en un marco que nos tiene que encontrar medianamente ordenados para llegar al 11 de diciembre. Todas las opiniones son respetuosas, pero hay una conducción concreta en la figura de Omar y el resto de los y las compañeras de Santa Fe lo tenemos que empezar a valorar.
-¿Qué se acordó con respecto al futuro gabinete para que Traferri pida su porción?
-No hay porciones. Esto no es una torta donde cada uno se lleva una porción. Esto es un gabinete político y, como tal, la primera y última palabra la tiene el gobernador. El gabinete no deja de ser un equipo de colaboradores del gobernador, quien tiene que establecer un proceso de políticas públicas. En ese gabinete todos estamos invitados a participar y sugerir, pero las primeras y últimas definiciones las tiene Omar. No hay una distribución de cargos proporcional, por espacio o por sectores. Siempre hemos tenido buen diálogo con el gobernador, más allá de los nombres propios. No discutimos nombres, nos sentamos alrededor de una mesa a discutir política, no nombres. Después, él cree y decide cuáles son los mejores hombres y mujeres para hacerlo posible.
-¿Qué pasa con el que no lo entienda?
-No creo que haya alguien que no lo entienda. Todos lo entendemos y lo vamos a entender. Eso no quiere decir que uno deje de sostener un proceso de identidad política referenciado en determinados sectores. En este momento, lo mejor que le puede pasar al peronismo es apoyar y hacer crecer la jefatura de Omar.