Prima el hermetismo y el sigilo en el gobernador electo de Santa Fe, Omar Perotti. De viaje por Kuwait y Emiratos Árabes Unidos para garantizarse inversiones, el rafaelino no dice ni mu del futuro gabinete que lo rodeará. Y, en un sector del peronismo santafesino que hizo su aporte para la victoria ante el socialismo, hay olor a descontento por las indefiniciones. El futuro mandatario “debería respetar los acuerdos preelectorales y los resultados”, lanzó a Letra P, en tono de advertencia, el jefe de los senadores del PJ Armando Traferri, quien abandonó la mesa de transición que conformaron el perottismo y funcionarios de gobierno.
No es menor el reproche y no es menor el interlocutor. El senador tiene voz propia en el marco de la “unidad en la diversidad” que construyó el justicialismo para recuperar la provincia. Perotti condujo a la victoria, pero contó con el apoyo de los senadores e intendentes, gremios, La Cámpora y el sector que lidera Agustín Rossi, entre otros.
Traferri es el líder de un bloque de once senadores peronistas y, por otro lado, es uno de los creadores del Nuevo Espacio Santafesino (NES), el sector que tiene como referente máxima a la vicegobernadora electa, Alejandra Rodenas.
En criollo, Perotti eligió su compañera de fórmula fruto de un acuerdo con el NES. Y ahora, uno de los referentes de dicho espacio le cuestionó: “Si vos armás el equipo sos el responsable del resultado del equipo. Si lo armamos entre todos, entonces somos todos responsables”.
Por “acuerdos preelectorales y los resultados” léase armado del gabinete. El NES quiere su lugar en el futuro Ejecutivo, su porción en relación al esfuerzo que hizo para vencer al socialismo. “Todos los sectores que aportaron, en mayor o menor medida, para que el justicialismo recupere la provincia, tienen que tener un espacio de participación en el gobierno futuro”, blanqueó el senador, que va por su tercer mandato y en diciembre arranca el cuarto.
Por otro lado, Traferri le reveló a Letra P que abandonó la mesa de transición que armó el peronismo e integran dirigentes de todas las líneas. “Me habían invitado, pero después tomaron medidas con las que yo no estoy de acuerdo y no me consultaron”, apuntó.
La mesa está conformada por tres perottistas, el diputado Roberto Mirabella, el ex ministro Rubén Michlig y el senador Alcides Calvo, y un rossista, el diputado Leandro Busatto.
Traferri afirmó que hay una “incongruencia” en el grupo. “La mesa de transición, menos yo, rechazó la invitación para ponerse a hablar del presupuesto y luego Perotti le pide por los diarios a Lifschitz que no presente el presupuesto. Por otro lado, haberle mandado una nota a la Cámara de la Construcción, ¿qué tiene que ver? ¿Para qué semejante desgaste?”, bramó el legislador.