Un rato después del mediodía de este martes, Miguel Acevedo llegó rápido a la sede central de la Unión Industrial (UIA) en Avenida de Mayo. “Me quedé muy impresionado, tiene las ideas claras”, le dijo a uno de los vices de la entidad. El Comité Ejecutivo de la central fabril ya estaba sentado esperándolo, para que en la típica reunión semanal contara los detalles del encuentro que había mantenido minutos antes con el candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández.
En esa mesa, con CEOs de todo tipo, entre ellos el italiano Cristiano Rattazzi (FIAT), Luis Betnaza (Techint) y Daniel Funes de Rioja (COPAL), el jefe de la UIA detalló con cuidado y tratando de evitar cuestiones partidarias todo lo que ocurrió en la hora de reunión que tuvo con Fernández en su búnker de la calle México. Lo allí destacado fue confirmado a Letra P desde el entorno del candidato más votado en las PASO.
“Si ganamos, vamos a tener que plantear un acuerdo de precios y salarios por 180 días”, le dijo Fernández a Acevedo casi en el inicio de la charla. No lo vio mal el industrial. “Es el tiempo y el apoyo que le dimos, también, a este gobierno”, le respondió.
En realidad, lo que el candidato quería era conocer la situación de las fábricas de la boca del número de uno de la UIA. El jefe de Aceitera General Deheza (AGD) no dijo nada distinto a lo que venía manifestando. Que el gobierno de Mauricio Macri no se ocupó de la producción y que la situación es límite. Contó que hace unos días viajó a Santiago del Estero, donde se reunió con el gobernador Gerardo Zamora. Allí vio que las empresas estaban en situación de “concursarse o seguir pedaleando en pesos”. En ese evento compartió charlas con Martín Redrado, uno de los economistas que hablan seguido con Fernández.
“Alberto, tenemos que lograr que la sociedad entienda la necesidad que tenemos de generar valor”, le dijo Acevedo, que aprovechó los 60 minutos de conversación para centrarse en las cuestiones que necesita la industria. Casi no hablaron de política partidaria ni elecciones.
Tras reunirse con Fernández, Acevedo contó detalles ante los vices de la UIA.
“Se va a apoyar en algunas cosas con nosotros, me pidió que nuestros técnicos charlaran con los de ellos para avanzar en ideas conjuntas. Lo vi abierto a escuchar, incluso contó que tuvo una muy buena reunión con el campo y que esto no será campo o industria, sino todo junto”, contó Acevedo a sus colegas. Lo que Fernández quiere es que los economistas de la UIA, encabezados por Diego Coatz, se pongan en charla con sus cuadros técnicos. Allí, haciendo gala de su bonapartismo, el candidato tampoco dio nombres de quiénes serán sus interlocutores en materia industrial. La coordinación de esas reuniones estará en manos del ladero predilecto de Fernández, Santiago Cafiero.
Por último, le quitó peso a una preocupación de Acevedo: que el encuentro de las próximas horas en Tucumán sea un acto político que involucre a la UIA. “Es para vernos las caras, no vamos a firmar ningún documento ni compromiso”, le aclaró Fernández. El miércoles, en un evento que armó el gobernador Juan Manzur, se celebrará en la provincia norteña el cumpleaños 50 de la UIA tucumana y Fernández dará el mensaje que le dio a Acevedo: que el eje de un hipotético gobierno suyo será la producción en todos los niveles y un mercado interno que permita la generación de puestos de trabajo privados.