El candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires por el Frente de Todos, Axel Kicillof, llevó a la reunión que mantuvo este miércoles con intendentes y candidatos del espacio un detallado escenario del resultado electoral del 11 de agosto pasado, para marcar objetivos concretos a los que apuntar de cara a las generales de octubre. Cree que van a ganar en 70 distritos donde sacó más de 10 puntos de ventaja y pone la mira en otra veintena de intendencias. Con los números sobre la mesa terminarán de armar el rompecabezas de la campaña final hacia la próxima parada electoral, donde buscarán ampliar la diferencia de 17 puntos conseguida.
A la cumbre en Avellaneda, el primer encuentro multitudinario tras el aplastante triunfo conseguido en las PASO, Kicillof llevó un power point en el que se apoyó al hacer un análisis pormenorizado de los resultados. A nivel local discriminó en tres grupos. Donde había una diferencia de diez puntos a favor, donde la diferencia era de diez puntos en contra y donde esa diferencia variaba de cero a diez. En este último pelotón es donde buscará consolidar la diferencia o achicarla. A los dos primeros grupos los rotuló como “irreversibles”.
“Más allá del análisis vamos a tener pocas semanas para hacer recorridas”, les dijo Kicillof a los intendentes y candidatos que llegaron hasta el Polideportivo Delfo Cabrera, en la localidad de Avellaneda. Fue una de las primeras veces en la que el candidato mostró un rol de conducción y bajó línea. En los anteriores encuentros, previo a las primarias, Kicillof fue más un escucha.
“Tenemos 21 municipios donde podemos ganar, algunos los recuperaríamos después de perderlos en 2015”, le dijo un jefe comunal del conurbano a Letra P al salir del encuentro.
Mario Meoni (Junín) y Gabriel Katopodis (San Martín). (Foto: AGLP)
SACAR VENTAJA. Uno de los objetivos puntuales es consolidar los resultados inesperados de las PASO. El candidato a gobernador explicó que hay que “estirar o achicar la diferencia” en algunos distritos como Morón (ganó Lucas Ghi por siete puntos y recuperaría la comuna perdida en 2015), Tres Arroyos (quedó a seis puntos debajo del Movimiento Vecinal), Bragado (ganó por cuatro puntos y puede tomar el control de ese distrito), Carmen de Areco (le ganó por ocho puntos al intendente Marcelo Skansi) o Cañuelas (ganó el peronista Gustavo Arrieta por ocho puntos, pero la diferencia es considerablemente menor a la que, por ejemplo, Kicillof le sacó a Vidal en ese distrito: 17,8).
No todo fue optimismo. El candidato a gobernador también marcó en rojo los distritos donde prácticamente las chances son nulas. Vicente López, San Isidro, Tandil o General Villegas, donde –interna mediante- el sello Juntos por el Cambio alcanzó el 78% de los votos en el tramo local.
Kicillof junto al intendente de Malvinas Argentinas, Leonardo Nardini (Foto: AGLP).
“Tenemos que volver a poner de pie y despertar al gigante de la provincia de Buenos Aires. Lo tenemos que hacer. Después empieza un período de gestión y vamos a trabajar juntos”, les dijo Kicillof en el SUM del polideportivo a los representantes locales.
El mapa de resultados y segmentación de municipios le servirá al candidato para delinear el tramo final de la campaña. Este jueves y viernes irán a Trenque Lauquen, Sarmiento, Chacabuco y Rivadavia, todos distritos de la Cuarta sección electoral.
“A partir de todo el análisis que hicimos estos días con los resultados y los números reales vamos a ver dónde tenemos que enfocar. Hoy Axel contó esto, trataremos de ir a la mayor cantidad de distritos y también a los que por diferentes motivos no pudimos ir en la primera parte de la campaña”, le explicó un asesor de Kicillof a Letra P.