A 17 días de las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), asoma el corte de boleta en el tramo local en Olavarría, un distrito estratégico del interior bonaerense y los candidatos a intendente de las dos principales fuerzas, el jefe comunal Ezequiel Galli (Juntos por el Cambio) y el concejal kirchnerista Federico Aguilera (Frente de Todos), luchan para no sufrirlo.
Por un lado, Galli apuesta a no quedar separado de la gobernadora María Eugenia Vidal y Aguilera, a no despegarse de la referencia de Alberto Fernández. En el medio, el ex intendente José Eseverri, que quiere regresar al sillón comunal por el espacio Consenso Federal, aparece arriba de su candidato presidencial, Roberto Lavagna, y se entusiasma con achicar la ventaja que le llevan Cambiemos y Todos.
Galli vivió semanas atrás la sangría del radicalismo, que decidió alejarse formalmente del bloque Cambiemos. Enojados porque se quedaron afuera de los principales lugares en la lista de concejales, los correligionarios pegaron el portazo. Luego, aclararon que siguen respaldando al presidente Mauricio Macri y a la gobernadora Vidal, pero dan “libertad de acción” para la elección a mandatario local.
La semana pasada, Galli recibió al Presidente y a Vidal. Fue una visita particular. Los mandatarios evitaron recorrer la ciudad. Inauguraron un tramo de la ruta 51, ubicada a cuatro kilómetros de la localidad de Loma Negra. Apenas un puñado de militantes se acercó al acto. También, Galli.
Según números que circulan en Olavarría, Vidal supera por más de dos puntos al postulante de Todos, Axel Kicillof. Entonces, Galli intenta evitar el corte con Vidal.
Hoy, en Olavarría hay lecturas cruzadas sobre el arrastre -para abajo- que puede ocasionarle Macri a Galli. No así con Vidal, quien, según números que circulan en esa localidad de la Séptima sección electoral, supera por más de dos puntos al postulante de Todos, Axel Kicillof. Entonces, Galli intenta evitar el corte con Vidal.
Optimistas, en el eseverrismo creen que en Olavarría se da un fenómeno particular y es que la precandidatura del ex intendente rompe la polarización que hay en los tramos nacional y provincial entre Juntos por el Cambio y el Frente de Todos.
“No hay polarización, tenemos bien a José. Hoy está arriba de Galli y Aguilera”, se envalentonan. Interpretan que la apertura que hizo Eseverri en la lista de candidatos a concejales es un factor clave: la lista está encabezada por José González Hueso, dirigente peronista que fue director técnico administrativo de la gobernación de la provincia de Buenos Aires y tiene un armado propio en la localidad de mayor peso de la sección. En segundo lugar de esa lista está la periodista local Claudia Bilbao.
Pero en este escenario no puede descartarse que Eseverri reparta la boleta de todos los frentes electorales con su tramo pegado a la competencia local, un recurso conocido por todas las fuerzas políticas.
Una "casualidad": esta semana, Galli y Eseverri se cruzaron en la Ciudad de Buenos Aires y compartieron mesa en un café porteño, según informó el portal Infoeme.
Galli mantiene cautela y confianza. Cerca del intendente creen que habrá victoria en las PASO y se ratificará en octubre. Hubo acercamiento con el sector del ex diputado provincial peronista Mario Cura, quien colocó a Nicolás Marinangeli como tercer candidato a concejal por el oficialismo y le dio más volumen al armado de Galli. Sin embargo, la visita de Macri y Vidal (la cuarta) también activa la lectura de que el intendente “no está tan bien” como se cree y que el Presidente y la gobernadora fueron a respaldarlo.