El precandidato a gobernador por el Frente de Todos, Axel Kicillof, sostuvo que la Argentina de 2015 “no existe más” y que “se deben tomar medidas distintas” a las que se aplicaron durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. “Se dice ‘vamos a volver’, pero no, olvídense”, aseveró.
En una entrevista concedida al bisemanario Perfil, el ex ministro de Economía se refirió a la crisis actual y a las medidas tomadas durante los gobiernos kirchneristas. “Cuando fui ministro me criticaron que cambié la política energética de Néstor (Kirchner). Y no es así. En los doce años que estuvimos en el gobierno, el mundo cambió a un punto tal que no son iguales los alineamientos geopolíticos”, señaló. “Por eso la mirada económica no debe ser la única”, consideró.
“Se deben tomar medidas distintas en contextos diferentes. Se dice 'vamos a volver', pero no, olvídense. No queremos que el mundo sea el de 2015. Sería algo necio y estúpido”, lanzó el precandidato a gobernador y agregó: “El 2015 no existe más. No es deseable retroceder. Además, no se puede prometer eso. La gente por entonces tenía trabajo y hoy no. Y no habrá cambios mágicos”
“Va a haber que reconstruir primero todo lo que se ha roto. En la provincia de Buenos Aires fundieron, quebraron y cerraron 5 mil pymes aproximadamente. Se necesitarán políticas de emergencia. Hay que tomar medidas diferentes de las del manual de 2003”, indicó.
El economista, además, se refirió al acuerdo alcanzado entre el Gobierno nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI). “La plata que le prestaron a la Argentina no sirvió para crecer. El crédito que nos dieron fue el más grande de la historia del Fondo, de la Argentina y de la humanidad. Y dijeron que este año, con ese préstamo, la economía iba a crecer un 1,5%. También se dijo que la inflación bajaría. La economía va a caer 1,3%. Leí el último de sus informes. Va a caer la economía, no se va a crecer. La inflación será de 40%, no de 30%”, sostuvo el precandidato a gobernador
“El préstamo fue para salvarle las papas a un gobierno que había tomado previamente 80 mil millones (de deuda) y no tenía más crédito”, dijo el ex ministro, que añadió que “le prestaron a (Mauricio) Macri para que llegue a la elección sin los tropiezos que generó su propia impericia. Le dijeron 'ocupate de la campaña, de decir que la oposición es marxista, fascista, estalinista, peronista'”.
En este sentido, sostuvo que el oficialismo lo “demoniza” al adjetivarlo y caracterizarlo y señaló que su campaña electoral no girará en torno a esa estrategia: “Eso a mí no me gusta. No lo voy a hacer. No le voy a decir a (María Eugenia) Vidal ‘usted viene del grupo Sofía y el grupo Sofía quiso tomar el poder de la mano de (Horacio) Rodríguez Larreta’. Mi problema con Vidal es lo que hace. No lo que pensaba antes”.
Además, cuestionó el ajuste implementado por el Gobierno. “No solo hay que ser. También se debe parecer. Nos pide sacrificio un sector político que tiene la guita en paraísos fiscales, con propiedades en todo el mundo. No hay que hablarle de esfuerzo al laburante argentino, al empresario argentino. Sacaron el crédito, dolarizaron las tarifas, abrieron las importaciones. Bajaron las ventas, pero les dicen que es culpa suya”.
Consultado sobre su vínculo con la organización La Cámpora y la definición de la gobernadora que consideró que sería el hijo de la ex presidenta, el diputado nacional Máximo Kirchner, quien conduciría en realidad la provincia en caso de un triunfo opositor, señaló: “Gobernaré yo. Nuestro sistema pone a un gobernador que debe tomar decisiones. Tendremos en cuenta las opiniones de todos en tanto y en cuanto vayan en el camino de mejorar la salud, la educación, la producción y el trabajo”.