Elecciones 2019 | Cierre de listas

Vidal radicaliza su tropa en la Legislatura para enfrentar al peronismo unido

La gobernadora se aseguró un cuarto de las bancas a salir con ultra puros. Cumplió con el cupo de sus socios, aunque desplazó a intendentes. Dejó afuera al monzoismo y al peronismo aliado de 2015.

La gobernadora de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, observó el escenario electoral, con el peronismo kirchnerista unido, afinó el lápiz y anotó a un cuarto de su tropa de ultra confianza en los lugares de ingreso seguro de las listas legislativas bonaerenses.

 

Antes, acordó con sus socios del ex Cambiemos, hoy Juntos por el Cambio, el radicalismo, la Coalición Cívica ARI y el partido Fe, a quienes concedió casi los mismos espacios que habían obtenido en 2015, cuando llegaron al gobierno.

 

Los huecos, que se llenaron con dirigentes que reportan al jefe de Gabinete, Federico Salvai, y en una instancia inmediata al subsecretario de Gobierno y Asuntos Municipales, Alex Campbell, habían sido obtenidos a partir de la decisión de excluir de las nóminas a los legisladores que culminan su mandato y reportan al presidente de la Cámara baja nacional, Emilio Monzó, y, en menor medida, a los peronistas nacidos durante la gestión bonaerense de Eduardo Duhalde, que hoy migraron a la construcción de Roberto Lavagna.

 

 

En este proceso, Vidal ignoró o empujó hacia abajo las pretensiones de la gran mayoría de los intendentes del oficialismo, ya sea de la UCR o el PRO, cuyos candidatos quedaron afuera o lejos de la posibilidad de ingreso.

 

Consciente de su poder electoral y su condición de jefa, ya indiscutido, la gobernadora evalúo el mal menor, que podría ser el enojo a media voz de sus aliados, por sobre la necesidad de acorazarse en el ámbito parlamentario para enfrentar, en caso de ganar, el ansia de poder del peronismo unido.

 

De los 33 lugares de confiable acceso, si se toma en cuenta el ingreso legislativo de Cambiemos en 2015, Vidal ubicó a ocho figuras de su espacio, mixturado entre “facilitadores”, aquellos que funcionaron como puente en las diferentes secciones electorales, funcionarios y legisladores que buscan ser reelectos y, de ellos, tres son cabeza de la nómina.

 

En la proyección, si ganara la reelección bonaerense, Vidal imagina una Cámara de Diputados con un nuevo jefe, Campbell, un dirigente de su más estricta confianza, y con la continuidad de su presidente del Senado, el vicegobernador radical Daniel Salvador, que repite con ella la fórmula.

 

LAS LISTAS. En la Primera sección electoral (conurbano norte), donde se eligen diputados, la mandataria reformuló un poco el orden, aunque sostuvo los espacios del jefe del PRO bonaerenses e intendente de Vicente López, Jorge Macri, quien obtuvo lugares en otras secciones, y volvió a ubicar a la diputada Verónica Barbieri, del intendente de San Isidro, Gustavo Posse (Walter Carusso) y del ministro de Gobierno, Joaquín de la Torre, quien ubicó a su jefa de Gabinete, Catalina Buitrago. En este reparto, que no se ordenó desde un lugar territorial real sino por cantidad de bancas por espacio político, la CC ARI mudó a esta sección la banca abandonada en la Quinta sección. Allí se ubicó al lilito Luciano Bugallo.

 

 

 

La pata vidalista la protagonizó la jefa de asesores de la jefatura de Gabinete, Noelia Ruiz, funcionaria de Salvai.

 

En la Segunda sección, la avanzada fue directa, ya que la gobernadora ubicó en primer lugar a su operador territorial de la Quinta sección y director provincial de la Región Interior del Ministerio de Gobierno, Owen Fernández. Detrás respetó el orden de la CC ARI y la UCR con la candidatura a la reelección de Elisa Carca y Marcelo Dileo, respectivamente.

 

En el cuarto y el quinto lugar, bancas de muy difícil ingreso, se atendió el pedido del intendente de San Nicolás, el peronista Ismael Passaglia, quien mocionó a María Rosa Méndez, y del intendente de Pergamino, Javier Martínez, quien propuso a Lucas Marino.

 

En la Tercera sección, donde se eligen senadores, se trocó al peronista Eduardo Schiavo, duhaldista mudado al lavagnismo, por una figura del peronismo pedida por el candidato a la vicepresidencia de la Nación, Miguel Pichetto. Claudia Rucci, ex Alternativa Federal, fue ubicada en el tercer lugar de la nómina, debajo de los senadores Lorena Petrovich y Walter Lanaro, que respetan la banca del intendente de Lanús, Néstor Grindetti, y del vidalismo puro, respectivamente.

 

 

 

En la Cuarta sección, donde se eligen diputados, la facilitadora de la Segunda sección electoral y coordinadora de la subsecretaría de Asuntos Municipales, Anastasia Peralta, fue ubicada en el quinto lugar, de ingreso asegurado, por debajo de los candidatos de Macri, la UCR y de los intendentes PRO de Junín, Pablo Petrecca, y del jefe comunal de Nueve de Julio, Mariano Barroso. Allí, el monzoismo dejó dos vacantes, que estaban ocupadas por Marcelo Daletto y Oscar Sánchez y fueron reemplazadas por un mix de vidalismo puro y macrismo, no en alusión al Presidente sino a su primo, el jefe del PRO bonaerense, Jorge Macri. También y por la banca radical, el vicegobernador Salvador ubicó en el segundo lugar a uno de sus delfines, su asesor e integrante de la Juventud Radical, oriundo de Trenque Lauquén, Valentín Miranda.

 

 

 

En la Quinta sección, la pata vidalista se ubicó en el tercer lugar con la llegada del subsecretario de Educación, Sergio Siciliano, un funcionario que ingresó a su tarea durante la gestión del ex titular del área Alejandro Finocchiaro, quien colaboró con la decisión final. El resto de la lista se ajustó a los acuerdos en Cambiemos, por lo que encabezó la nómina el radical y jefe de la bancada oficial en Diputados Maximiliano Abad, junto a la representantes del partido FE, Natalia Sánchez Jaúregui (concejala de San Vicente, representante de la UATRE y del partido a nivel local) y la pata gremial de la mano del diputado representante de la Unión de Transporte Automotor (UTA), Martín Domínguez Yelpo, una dirigente muy cercano a Salvai.

 

La región sur, la Sexta, es la única sección donde el vidalismo dejó el reparto natural, jugado entre los integrantes del Grupo Bahía, comandado a nivel legislativo por la senadora y quien ocupa ahora el segundo lugar, Nidia Moirano, por la CC ARI, cuyo senador, Andrés De Leo, encabeza la nómina, y el intendente y vice del foro de intendentes radicales, David Hirtz, jefe comunal de Adolfo Alsina, que ocupa el tercer lugar. Se suma, además, Abigail Gómez de la mano del intendente PRO de Coronel Rosales, Mariano Uset.

 

 

 

En la Séptima sección, región centro de la provincia, el vidalismo vuelve a copar el terreno con el primer lugar en la nómina a cargo de Juan Carrara, facilitador de esa sección y ultra vidalista, seguido por el cupo radical en manos de la diputada y tesorera de la UCR nacional Alejandra Lordén y el diputado nacional Daniel Lipovetzky, quien responde al operador judicial del macrismo Daniel Angelici. "El Tano" retiene esa banca que había copado con Eduardo Barragán en 2015.

 

En la Octava, correspondiente a La Plata, Vidal concede la reelección y cabeza de lista al senador Juan Pablo Allan, que responde a su par nacional Esteban Bullrich; deja el segundo lugar al intendente de esa ciudad, el ultra macrista Julio Garro, y se reserva el tercer puesto, de posible acceso, a su facilitador de esta región, José Etchart Mandón, director provincial del Registro Provincial de las Personas.

 

La fiscal general de Santa Fe María Cecilia Vranicich.
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