Hugo Moyano ya decidió quiénes serán los dirigentes que quiere que sean incorporados a las listas del Frente de Todos o, al menos, a los que ya está promoviendo para que se integren a las bancadas de la Legislatura bonaerense. Con el envión provocado por el acercamiento y el reconocimiento explícito de la fórmula presidencial peronista al sindicalismo opositor, el líder de los camioneros eligió dirigentes de su extrema confianza para que lo representen.
En las negociaciones por las listas de candidatos a diputados y senadores bonaerenses ya suenan con fuerza tres nombres: Hugo Antonio Moyano, Omar Plaini y Jorge Carpineti.
El primero, se sabe, es uno de los hijos del jefe camionero, pero, sobre todo, uno de los cerebros jurídicos del Frente Sindical por el Modelo Nacional, el armado gremial de Moyano para enfrentar a la conducción de la CGT. Moyano hijo nació en Mar del Plata, por lo que la exigencia es que encabece la lista de aspirantes a diputados provinciales por la Quinta sección electoral.
Plaini es el secretario general del sindicato de Canillitas y un histórico ladero del camionero desde los tiempos del Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA), que en los '90 agitó las calles contra el gobierno de Carlos Menem, primero, y de la Alianza después. Habitual vocero del moyanismo, está propuesto para encabezar la lista de candidatos a senadores bonaerenses por la Octava Sección electoral, ya que desde hace una década el ex diputado nacional vive en las afueras de La Plata.
Finalmente, Carpineti, también integrante del gremio de Canillitas, donde dirige el Centro de Formación Profesional, está postulado para integrar la lista de postulantes a diputados bonaerenses por la Cuarta sección, en función de que vive en la localidad de Alberti.
Una vez reconciliado con Cristina Kirchner, Moyano activó un antiguo reclamo sectorial: que los sindicatos ocupen un tercio de las bancas con posibilidades de resultar ganadoras. El panorama se complejizó con la ampliación del frente electoral y el ingreso de Sergio Massa, por lo que una alternativa que barajan en el moyanismo es cambiar algunos de los lugares por sillones en un futuro Ejecutivo. Pero, claro, los sindicalistas aclaran que prefieren pájaro en mano antes que cien volando y que van a presionar para conseguir ese porcentaje.
