El viernes pasado, la Cooperativa de Trabajo Talleres de Junín (Coottaj) finalizó los últimos dos vagones que tenían del Belgrano Cargas. Cuando este jueves sean retiradas esas unidades, las instalaciones quedarán vacías y sus más de 40 socios se quedarán sin trabajo por hacer. Lejos de la “revolución de los trenes” con la que el presidente Mauricio Macri etiquetó este miércoles las políticas de su gobierno en materia ferroviaria, esta cooperativa atraviesa la peor crisis de sus 25 años de vida. Sin ganancias, este mes apenas pudo cubrir los casi $90 mil que llegaron en la factura de luz.
“Es muy grave la situación, es prácticamente insostenible”, advirtió en diálogo con Letra P el titular de la Coottaj, Pedro Rodríguez, quien dio cuenta de un panorama en el que el auxilio del Estado no llega y en donde se hace imposible competir en los procesos licitatorios con las grandes empresas del sector.
Para intentar encontrar una respuesta, tenían pautada para esta semana una reunión con el titular del Belgrano Cargas, Ezequiel Lemos. Sin embargo, fue postergada por la cooperativa teniendo en cuenta que el último fin de semana uno de sus miembros se quitó la vida. “Esto no lo hicimos trascender antes porque no queremos que se piense que se lo utiliza. Pero más allá de los problemas personales que tendría, lo laboral no hay que dejarlo de lado tampoco, porque acá cobramos cuando tenemos plata y es complicada la cosa”, dejó en claro Rodríguez.
Con un futuro inmediato incierto, el titular de la Coottaj retrató el presente crítico de los talleres: “Este mes se llega a salvar el pago de los servicios pero la gente no cobra. Como es una cooperativa y en una cooperativa la variable de ajuste es el socio que retira lo que supuestamente es ganancia, estamos pensando en vender un par de vehículos que tenemos como para poder repartir un poco de plata a la gente. Hoy tenemos que facturar el trabajo hecho, lo cobraremos el mes que viene, pero después no tenemos trabajo. Si no generás, no podés repartir nada, es simple”.
Con 46 trabajadores, incluidos los guardias, en sus inicios la cooperativa supo contar con 117 integrantes, pero poco a poco fue achicándose la planta hasta llegar al crítico escenario actual: “La mayoría de nosotros somos gente grande, ¿qué joven va a venir a trabajar si a los dos meses no tenés más trabajo y tenés que irte? Es una cosa sin salida. El último mes pagamos 89 mil pesos de luz, el mes pasado 80 mil y el anterior 86 mil”, describió Rodríguez para señalar que, para suplir la ausencia de ingresos proveniente de los talleres, “la mayoría de los muchachos intentar conseguir otro tipo de trabajo afuera, reparto de algo, albañil, se las van rebuscando afuera, pero no es cuestión tampoco”.
La complicación para los talleres juninenses radica en la falta de convenios con el Gobierno, los cuales ha realizado años atrás para la realización, por ejemplo de trenes sanitarios. Y es que, bajo el actual esquema de licitaciones, donde la compulsa es por grandes lotes, la cooperativa no puede competir ante los peces gordos que terminan llevándose todo.
“Hemos entrado en licitaciones pero las del Belgrano Cargas, que son las que más están saliendo, son complicadas para nosotros porque requieren una gran cantidad de dinero para poder presentarse. Hay que comprar muchos repuestos y no tenemos esa capacidad. Necesitaríamos que las licitaciones sean divididas, con menos cantidad de trabajo para hacer. En primer lugar, por la parte financiera, y, en segundo término, por la capacidad laboral que tenemos. Hoy por hoy, son las empresas grandes las únicas que pueden presentarse en esas licitaciones que, con un poco de criterio para darle trabajo a la gente como la nuestra, se podría dividir en dos o en tres renglones, no darle todo a una sola empresa”, graficó el cooperativista.
Bajo tal escenario, con visible malestar ante la falta de respuesta del Gobierno, apuntó: “Del Estado no hay nada, incluso presentamos un borrador de un convenio” y solo hay licitaciones que son “lo más complicado” porque “están hecho con poco criterio hacia las empresas chicas. No sé si es para beneficiar a empresas grandes, lo que buscan son resultados rápido, pero de esta manera estamos quedando en el camino mucha gente”.
“Si salís a la calle a reclamar, los gobernantes te dicen que lo hacés por política. ¿Política de qué? Hace 25 años que estamos luchando por lo mismo”, se quejó Rodríguez. Y remarcó que con el intendente local, el macrista Pablo Petrecca, se ha peleado "porque es él quien tiene que salir a luchar por el taller de la ciudad. Él dice que hace gestiones pero los resultados no los veo”, increpó.
Al recalcar que “este taller es del Estado nacional” y que la cooperativa paga “un simbólico canon de mil pesos por mes y lo mantenemos funcionando”, el titular de la Coottaj cuestionó que en el Gobierno “nunca nos dieron bola”.
Para ejemplificar esa conclusión, ilustró: “Para fines de 2017 me avisaron que venía (el ministro de Transporte, Guillermo) Dietrich a Junín. Lo fuimos a ver, andaba con el intendente. Me dice ‘quedate tranquilo, ya Pablo (Petrecca) me habló de vos. En un par de semanas estoy llegando a Junín de nuevo’. Hace dos años que lo estoy esperando”.