La Jefatura de Gabinete, a cargo de Marcos Peña, publicó este miércoles un nuevo texto destinado a contener a los cuadros políticos desilusionados de los partidos que integran a Cambiemos, proveer argumentos a su núcleo duro y desplegar los primeros mensajes de la campaña por la reelección del presidente Mauricio Macri en tiempos de crisis. La pieza tiene 364 páginas y cuenta con la misma factura que otros documentos elaborados por la misma repartición como el “Estado del Estado”, los informes “Carta de Jefatura de Gabinete” y las "81 formas en que el Gobierno está mejorando la vida de los argentinos", difundido por whatsapp en el tercer aniversario de la gestión Cambiemos.
En esta oportunidad el opúsculo no tiene más autores conocidos que los partidos que integran Cambiemos y dos de las fundaciones que reúnen a sus equipos técnicos: la Fundación Pensar, del PRO, la Fundación Alem, de la UCR y la Coalición Cívica, aunque no hay mención alguna al Instituto Hannah Arendt que preside la diputada nacional Elisa Carrió.
En la Casa Rosada no quisieron precisar a los autores del texto, aunque uno de los participantes de su elaboración confió que la edición final estuvo en manos de Peña y sus secretarios. También intervino el funcionario Hernán Iglesias Illa, que se encargó de difundir inicialmente la pieza, pero luego eludió las preguntas de la prensa.
“La coordinación la tuvieron ellos, pero en el caso del radicalismo, el aporte no fue de equipos técnicos ajenos a la gestión sino de los funcionarios de la UCR dentro del Gobierno. No es un informe de gestión, sino un repaso sobre temas donde hay cumplimiento de los objetivos de Cambiemos”, confió una fuente que trabajó en su elaboración.
En el caso de la Coalición Cívica, la intervención en la redacción corrió por cuenta del secretario de Fortalecimiento Institucional, Fernando Sánchez, que depende de Peña, aunque ninguna fuente pudo confirmar la intervención del Instituto Arendt, creado por Carrió para estos trabajos programáticos.
El público destinatario del documento son los cuadros de cada partido, aunque el tono y la selección de los seis ejes en que está dividido buscan explicarle al lector una enumeración de logros para apuntalar los objetivos de la alianza oficialista en sus primeros tres años de gestión, pero con un mensaje implícito que busca comunicar la necesidad de “más tiempo para continuar con el cambio”.
El prólogo aclara que sus 44 capítulos fueron “pensados no como áreas de gestión sino como áreas de discusión y debate: Por eso no pretende cubrir completamente la gestión sino enfocarse en temas estratégicos para la Argentina que merecen ser estudiados y debatidos”. Una alusión a las expectativas que el Presidente enunciará en su campaña proselitista por la reelección, aunque los objetivos del futuro, según confió otra fuente oficial, serán parte de un segundo y voluminoso texto.
“Es una hoja de ruta para la campaña, pero con otro argumento racional, extenso, orientado a desasnar a periodistas, críticos, a los propios y a los desencantados. No esperamos que lo lea el público en general, pero sí el votante más politizado”, definió un alto funcionario que no participó en la elaboración, pero que preparó uno de los informes que la Jefatura de Gabinete le pidió a todos los ministerios.
La pieza busca ordenar y emprolijar el discurso del oficialismo, pero también aportar recursos útiles para los "recomendadores" en la prensa y para los “promotores” de Cambiemos, que es la porción de votantes que integran su núcleo más duro. Ellos son, en gran parte, los destinatarios de las líneas argumentales que enumera el documento que supervisó Peña junto con Iglesias Illa: un compendio de razones para defender la gestión de Cambiemos en tiempos de crisis.
Los seis ejes elegidos por los ghostwriter del Gobierno son: cultura democrática, seguridad y lucha contra el narcotráfico, integración inteligente al mundo, economía para crecer, desarrollo humano e infraestructura y energía. Cada punto repasa resúmenes de gestión, desmenuzados en 44 subtítulos. La enumeración fue construida en base a dos racionales discursivos claves y recurrentes en la estética de Cambiemos: la herencia recibida y la gestión. Esos puntos son abordados con una narrativa pedagógica a partir de dos disparadores: qué encontramos y qué hicimos. Luego llega el momento de la propuesta, a partir de los "desafíos pendientes", una plataforma que luego empalmará con las promesas de campaña.