Se sabe: el gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey, no consigue seducir, con su proyecto presidencial, a los intendentes peronistas de la provincia de Buenos Aires. Sencillo: los caciques del PJ bonaerense lo ven demasiado parecido a Mauricio Macri. Por eso, huérfano de padrinos en el territorio donde se libra la madre de todas las batallas y aprovechando acaso esos rasgos que los emparentan con el inquilino de la Casa Rosada, busca refugio en los barones PRO del conurbano.
“Visitó Tres de Febrero el gobernador de Salta”, anunció este miércoles el intendente de ese distrito, Diego Valenzuela, en un tuit que ilustró con tres fotos de su encuentro con uno de los cuatro fundadores del espacio peronista soft Alternativa Federal.
“Conversamos sobre la situación provincial e intercambiamos experiencias de gestión”, escribió el alcalde y dejo una frase muy del manual del institucionalismo liberal que sonó fuera de época en el contexto de la ultra polarización que agita el macrismo: “El diálogo plural contribuye a la búsqueda de consensos”.
Como viene señalando Letra P, el proyecto presidencial de Urtubey tiene una pata (muy) floja: la provincia de Buenos Aires. El esposo de Isabel Macedo no logra magnetizar a los intendentes bonaerenses, que miran con desconfianza su discurso demasiado conciliador con Cambiemos.
No es un problema menor. Los intendentes peronistas están sentados sobre una montaña de votos que hoy están a disposición de Cristina Fernández, a quien Urtubey cuestiona con más entusiasmo que al gobierno de Macri. Los jefes territoriales del peronismo son terminantes: el adversario a vencer -algunos prefieren hablar de enemigo- es, justamente, la administración Cambiemos.
Más: los intendentes son, en esta etapa de transición, la columna vertebral del PJ y, como tales, un actor determinante en el andamiaje institucional del Partido Justicialista nacional, comandado por una mesa de acción política monopolizada por la convicción de que CFK es una figura central para el armado de un frente opositor capaz de derrotar a Cambiemos. Urtubey, aunque sigue siendo miembro del Consejo Directivo del partido, es un extranjero en ese espacio.
En ese escenario, conseguir tropa en la provincia de Buenos Aires es, para el salteño, una verdadera quimera.