Tras la media sanción del Senado y como anticipó Letra P, la mayoría socialista y radical de la oposición en Diputados le volteó a Omar Perotti el paquete de medidas de emergencias que envió a la legislatura. No obstante, el gobernador no se quedará quieto y llamará a sesiones extraordinarias hasta tanto se convalide un proyecto de ese tenor. Al cierre de esta nota, todo estaba dado para que la reforma tributaria fuera convertida en Ley gracias al ok de la bancada progresista.
Treinta diputados le dijeron que no a lo que describen como “superpoderes” para el mandatario peronista y rechazaron directamente la media sanción que provino de la Cámara alta, por lo cual, así como está confeccionada, no podrá ser tratada hasta dentro de un año.
Al peronismo no le alcanzaron los once votos propios y aliados y las tres abstenciones. Sin embargo, se llevó un gesto no menor. El diputado frentista Ariel Bermúdez, ladero del intendente de Rosario, Pablo Javkin, eligió no sumarse a la postura férrea de sus pares progresistas e impulsó el pase a comisión de la emergencia.
Un pase a comisión hubiera permitido que el proyecto se revisara, quedara sujeto a modificaciones y se llevara otra vez a recinto en los primeros meses de 2020. El planteo de Bermúdez tuvo el acompañamiento del peronismo y parte de la izquierda, pero a la hora de los porotos sucumbió ante el poderío legislativo del socialismo. Al no ver convalidada su propuesta, el javkinista se inclinó por abstenerse y así fue el único del Frente Progresista que no rechazó la emergencia.
Javkin necesita sí o sí del apoyo del gobierno provincial para sortear las complicaciones financieras del municipio que comanda. Por ese motivo, su diputado, el único que le responde ciegamente, optó por no avalar la dura postura del progresismo. El mandatario rosarino intenta proteger su vínculo con Perotti.
El rafaelino ya sabía lo que le esperaba en la Legislatura. Pero entiende, según le comentaron a Letra P desde su círculo íntimo, que los dos proyectos que pidió van de la mano: la tributaria y la emergencia. No es uno u otro.
Por ese motivo, insistirá y llamará a sesiones extraordinarias “si es necesario durante todo enero” para que la Legislatura le dé tratamiento a las medidas. No obstante, que el Frente Progresista haya rechazado la emergencia lo obligará a elaborar otro proyecto y requerir su ok en ambas cámaras. El que presentó no corre más.
Perotti responsabiliza a su antecesor Miguel Lifschitz del bloqueo de la ley. El exgobernador, que se llamó a silencio, es, según el rafaelino, el artífice de la estrategia del progresismo. No importa que los voceros sean el socialista Joaquín Blanco y el radical Maximiliano Pullaro. Casi como una continuidad de la ríspida transición, Perotti tiene en la mira al presidente de la Cámara de Diputados.