La reconfiguración del escenario electoral a partir del 10 de diciembre acentúa los movimientos internos en los distintos actores que componen Juntos por el Cambio. Con el llano de la oposición en el horizonte, en el radicalismo la discusión interna parece girar en torno a dos posturas: aquellos que apuestan a un recambio dirigencial a nivel partido, a la par de una exploración de nuevos liderazgos en el ámbito frentista, y quienes, al ponderar el funcionamiento societario en la provincia de Buenos Aires, apuntan a un fortalecimiento de Cambiemos en el que sigan teniendo su peso determinante los actuales referentes.
En ese último lote se posiciona el intendente de Brandsen, Daniel Cappelletti, reelecto en los últimos comicios al frente del distrito. Alineado a la figura del vicegobernador saliente y titular del Comité Provincia, Daniel Salvador, avizora una consolidación de la voz de los intendentes a la hora de la toma de decisiones, pero se sigue inclinando por la continuidad del liderazgo de María Eugenia Vidal.
De cara a la construcción aliancista, instó en diálogo con Letra P a la amplitud del espacio incorporando sectores afines “como el GEN”. Puertas adentro del partido, respalda la renovación, posando los nuevos liderazgos en la juventud que actualmente se alista debajo de la figura del vice de Vidal.
-¿Cómo imagina la interacción con un gobernador de otro signo político?
-La imagino bien. Están dadas las cosas como para que se genere gobernabilidad, que podamos consensuar cada una de las políticas que tienen que ver con los municipios con el futuro gobernador, tanto con él como con el futuro presidente. Ambas cámaras quedaron equilibradas. En el Senado tenemos un número suficiente como para decir que hay necesidad de diálogo y consenso. Después de lo que se vio en los primeros días, me parece que vamos a tener posibilidad de dialogar y poder llegar a consensos los intendentes con los funcionarios del nuevo Ejecutivo provincial.
-¿La convivencia entre el PRO y la UCR tiene que modificarse en algo? ¿Debe darse una relación más horizontal?
-Sí, se va a dar un esquema de articulación similar al inicial, en 2015, cuando éramos oposición al gobierno nacional y provincial, donde teníamos que construir desde los municipios. Considero que se van a ver fortalecidos espacios como el foro de intendentes y, desde ese lugar, la relación con los legisladores. Pero sí estoy convencido de la necesidad de fortalecer Cambiemos, no creo en la ruptura.
-¿Sobre qué acciones y a partir de qué referentes se tiene que dar ese fortalecimiento?
-Es necesario apuntalar un liderazgo como el de María Eugenia Vidal e incorporar nuevos espacios a Cambiemos. En la etapa que se viene hay que abrirles las puertas a sectores que piensan parecido.
-¿Por ejemplo?
-Por ejemplo, el GEN de Margarita Stolbizer. También apostar a la continuidad de la Coalición Cívica. Más allá de que la doctora Carrió ha dicho que se retira de la política activa, que los dirigentes que integran ese espacio en la provincia de Buenos Aires sigan participando de este frente.
-¿Pero el liderazgo tiene que seguir estando en la figura de Vidal?
-Sí. Obtuvo el 38% de los votos en la última elección y tenemos una muy buena relación con ella. Pero no hay que apresurar los tiempos, que vaya fluyendo. Hoy por hoy plantearía un armado que tiene que ver con eso, pensando que el radicalismo tiene una pata muy fuerte y que tenemos que pensar que muchos intendentes radicales en este armado van a querer, obviamente, tener su voz y su impronta en cada una de las decisiones. Yo iría por ese lado, con un acompañamiento de quien es hoy nuestro presidente del Comité Provincia, Daniel Salvador, un hombre que para mí ha sido un estratega perfecto en el armado hasta acá. Perdimos la elección pero no quedó debilitado el partido ni los municipios.
-Salvador no podrá revalidar su cargo de titular de la UCR bonaerense y hay sectores que ya están trabajando para impulsar una renovación generacional. ¿Qué postura tiene?
-Hasta acá no hablamos del tema. Daniel tiene mandato hasta 2020 y es cierto que no puede renovar. Hay otros sectores, dirigentes jóvenes, dentro del sector de Salvador, con posibilidad de conducir. Es necesario que se dé una renovación pero sería importante que todos pensemos en la construcción colectiva de cara a 2021, a 2023, haciendo foco en el fortalecimiento de este espacio.