LO QUE VIENE | CAMBIEMOS

Morales-Negri vs. Nosiglia-Cornejo: el juego de tronos de una UCR sin jefes

Los dos gobernadores se cruzaron a los gritos por el reparto de cargos del radicalismo. El de Mendoza quiere el control del bloque y el cordobés resiste. El "Coti" atiza el fuego desde afuera.

Son momentos de tensión en la Unión Cívica Radical (UCR). Por estas horas, sus principales dirigentes pululan por el Congreso, el Comité Nacional y distintos cafés de la Ciudad de Buenos Aires a la espera de novedades en torno a la riña por la jefatura del bloque radical en Diputados y en el Senado y por la presidencia del partido, que renueva autoridades en marzo. El juego de tronos de la UCR ubica al jujeño Gerardo Morales y al cordobés Mario Negri, unidos, para contestar la ofensiva que lanzaron el mendocino Alfredo Cornejo y Enrique "Coti" Nosiglia, que alista a los correligionarios porteños en la riña.

 

Falta un mes para la definición de las autoridades parlamentarias, pero la discusión se adelantó al calor de la derrota electoral de Cambiemos y el debate por el futuro de la alianza. Atravesado, a su vez, por la interna en le PRO y el primer borrador del posmacrismo con Mauricio Macri, que el Presidente empezó a dibujar el miércoles por la tarde en Olivos, como señaló Letra P.

 

Antes de esa reunión en la quinta presidencial, Morales y Cornejo tuvieron un fuerte cruce que terminó a los gritos durante el almuerzo que compartieron -mano a mano- en un hotel céntrico. El viernes pasado tuvieron un intercambio similar, aunque en tono menos agresivo y por teléfono. El tema de fondo es el mismo: la conducción del bloque radical en Diputados, que Cornejo está dispuesto a pelear hasta las últimas consecuencias. Incluso, admite que evalúa romper relaciones con la UCR en la Cámara baja y formar bancada con el bloque Evolución de Nosiglia, que también reniega de la conducción de Negri, quien asegura tener tiene más de 30 diputados dispuestos a reelegirlo como comandante de la bancada. No obstante, la ruptura con la que amenazan Cornejo y el Coti no sería absoluta, ya que se mantendrían dentro del amplio paraguas de Cambiemos donde, desde diciembre, convivirían los legisladores del PRO -unidos, por ahora-, los radicales, la Coalición Cívica y Evolución.

 

En ese agrupamiento tributan los radicales porteños Emiliano Yacobitti, Martín Lousteau y el presidente de la UCR capitalina, Guillermo De Maya. El tándem Cornejo-Nosiglia apuesta por el economista como voz del radicalismo en el Senado, pero Negri-Morales también juntan votos para ratificar al formoseño Luis Naidenoff. En definitiva, es una batalla entre los que desembarcarán como nuevos legisladores en cada cámara y los que quieren sostener el cargo que ya ejercieron como oficialistas, pero ahora como oposición.

 

 

 

Sin embargo, ningún referente radical quiere que la sangre llegue al río. Durante todo el jueves hubo reuniones. Parte de los diputados nacionales que firmaron el apoyo a Negri se juntaron con el mendocino este jueves por la mañana para sondear si estaba interesado en mantener la vicepresidencia II de la Cámara de Diputados para un dirigente de su riñón y continuar al frente del Comité Nacional del partido, como prenda de cambio para liberar la disputa por el bloque. La propuesta fue en vano.

 

Horas antes, Morales se lo había dicho sin filtro. Sin titubear, le dijo que Negri lo superaría en votos si forzaba una pelea banca por banca para resolver quién asume la jefatura del bloque en Diputados, cuando la coalición Juntos por el Cambio se transformará en la primera minoría.

 

 

 

Cornejo no cede y propone nuevos liderazgos hacia el interior de la UCR. En diálogo con La Nación+, el mendocino sostuvo que Negri sería un "buen" jefe de interbloque por su "relación tan estrecha" con el PRO y la Coalición Cívica, en obvio tiro por elevación al cordobés por su alineamiento con Macri y Elisa Carrió

 

"Su fuente de legitimidad ha sido el apoyo de Lilita y Marcos Peña", lanzó, y subrayó que el radicalismo debería "cambiar un poquito y tener un vocero más fresco". Al margen del poroteo por las sillas en el Congreso, la discusión de fondo es por el futuro de la alianza Juntos por el Cambio y el perfil que construirá como oposición al gobierno de Alberto Fernández.

 

Cornejo y Nosiglia buscan relegar a Negri y Naidenoff y su carta para eso es ajudicarles la dosis máxima de relación con el PRO y aceptación del dedazo de la Casa Rosada. Una idea conformada por las mismas coordenadas que baraja Emilio Monzó, que también estudia armar su propio bloque, lejos de las directrices del macrismo con Macri.

 

Miguel Ángel Pichetto
Javier Milei y Martín Llaryora durante la firma del Pacto de Mayo, el 9 de Julio, en Tucumán.

También te puede interesar