Sin testigos, Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof comenzaron un diálogo formal para tantear la convivencia a partir del 10 de diciembre. El jefe de Gobierno porteño y el gobernador electo de la provincia de Buenos Aires se encontraron tras la charla telefónica que tuvieron días después de las elecciones del 27 de octubre. Fue una reunión corta, en la que se hablaron los temas en común entre ambos distritos: seguridad, transporte y salud.
En lo que respecta al transporte y la seguridad, conversaron sobre el Anillo Digital de Seguridad, que controla los accesos a la Ciudad desde territorio bonaerense y despliega la información sobre los autos que entran y salen de la Capital, bajo el sistema de reconocimiento de patentes. Además, intercambiaron información sobre la Red de Salud del Área Metropolitana y la implementación de la Historia Clínica Electrónica.
El encuentro, como reveló el diario Clarín, fue en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y estuvo centrado en la coordinación de los puntos en común de la gestión de ambos gobiernos. Fue un primer encuentro, de aproximación y marcado por la cordialidad. Ambos acordaron verse nuevamente y poner a disposición sus equipos técnicos para las áreas que se cruzan entre los distritos.
Larreta volvió a pedirle el número del gobernador electo a Mariano Recalde. En una charla cordial, intercambiaron felicitaciones y comenzó un proto análisis del traspaso del servicio de energía eléctrica, efectuado en 2018 y puesto en marcha en 2019 por aprobación de la Legislatura porteña y un decreto de la gobernadora, María Eugenia Vidal.
Ni Kicillof ni Larreta auguran una convivencia compleja. Se conocen y se trataban cuando uno era ministro de Economía y el otro jefe de Gabinete de Mauricio Macri. El funcionario porteño también cruzaba mensajes con Augusto Costa, entonces secretario de Comercio. A diferencia de la mayoría de los funcionarios macristas, Rodríguez Larreta mantenía diálogo con funcionarios y dirigentes del kirchnerismo. En esa época trabó un vínculo directo con los ex jefes de Gabinete Jorge Capitanich y Juan Manuel Abal Medina, relaciones que aún conserva.
