El clima en la relación de Mauricio Macri con los industriales es espeso y, hasta el momento, venía con esquivos y cuestionamientos, pero manteniendo las formas en público. Pero el Presidente disparó un dardo envenenado a la Unión Industrial (UIA) en el coloquio que organizó la Unión Industrial de Córdoba (UIA). Molesto porque no se quedaron a escucharlo varios dirigentes nacionales de la central fabril, tomó el micrófono y dejó una frase mientras hablaba de la necesidad de tener diálogo: “Lamento que, me parece, se tuvo que ir el presidente (Miguel) Acevedo a Buenos Aires, porque justamente este es un espacio donde por suerte cada uno de nosotros ha planteado su punto de vista con libertad”, detalló en el inicio de su discurso.
Acevedo, titular de Aceitera General Deheza (AGD), no estaba para escucharlo, tampoco la mayor parte de sus pares del directorio, como el italiano Cristiano Rattazzi y el salteño José Urtubey. Habían tomado el compromiso, hace semanas, de ir a ver el Superclásico en el Monumental, dado que todos son hinchas de River, que este martes por la noche juega la semifinal de la Copa Libertadores con Boca. También se fue rápido Roberto Urquía, el dueño de AGD, el empresario cordobés que acercó a Alberto Fernández a la Docta. Desde el Gobierno explicaron a Letra P que hay un malestar particular de Macri y el jefe de Gabinete, Marcos Peña, por las duras críticas que vienen marcando los industriales y por, sobre todo, lo que consideran un acercamiento al peronismo.
También habían participado del evento Adrián Kaufmann Brea (Arcor), Miguel Ángel Rodríguez (Sinteplast), David Uriburu (Techint), Martín Rappallini (UIPBA), Carolina Castro, Miguel Zonnaras, Martín Cabrales, Carlos Garrera, Carlos Capisano y Agustina Briner. Pero ninguno de ellos estuvo en la recepción al Presidente cuando llegó al hotel en el que se desarrolló el evento.
Marcelo Uribarren, presidente de la UIC, se reunió con Macri y el ministro de Producción, Dante Sica, otro de los que participaron por el Ejecutivo. La mayoría de los que se fueron recibieron noticias en sus teléfonos sobre los anuncios de campaña de Macri. Los celebraron pero los consideraron casi inocuos, dado que consideran que “los tiempos de acá a la elección son cortos” y buena parte de la batería de anuncios impositivos deben pasar por el Congreso.
Si bien la UIC es un polo más conservador que la UIA nacional, el clima que se respiró –según dijeron los participantes- fue el de un Macri debilitado ante el resultado de las PASO y que casi se jugó la ficha a una elección definida a favor del candidato de Todos, Alberto Fernández. De hecho, luego del cruce de Macri con la UIA, la entidad fabril recibirá el miércoles a las 11 a Fernández, en una reunión de las que se han pautado con candidatos de todas las fuerzas políticas.
