El día después de la decisión oficial de recortar los subsidios a la producción de gas en Vaca Muerta, la Casa Rosada fue un hervidero. El foco, el otrora socio político y garante de las inversiones petroleras, el CEO de Techint, Paolo Rocca. “La verdad, nos sorprende, Mauricio (Macri) lo bancó en su peor momento”, contaron a Letra P fuentes oficiales que pasaron la mañana haciendo catarsis en derredor del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y la Secretaría de Energía que comanda Gustavo Lopetegui. Son los funcionarios que canalizan la bronca que llega desde arriba, desde el propio Macri.
Es que cayó como un baldazo de agua helada la amenaza de Techint de llevar a juicio al Estado argentino por lo que consideró una modificación de condiciones contractuales en relación al recorte de subsidios a la producción de shale gas en territorio neuquino. “Mauricio se sacó una foto con Paolo un día después de la indagatoria”, aseguran en el Gobierno, en referencia a la postal que el presidente se tomó con el CEO de Techint en pleno affaire de los Cuadernos de la corrupción K. Techint tenía allí un tema espeso que aún lo complica: el pago de sobornos a gestores y funcionarios para lograr que la Venezuela de Hugo Chávez le pagara la expropiación de la siderúrgica Sidor.
La postal del día después. Macri con Rocca, tras la convocatoria de Bonadío al CEO.
Al Gobierno, en realidad, le preocupa el tema más desde lo político y el juego de alianza que desde lo relativo al negocio, a lo técnico. De hecho, en Energía no ven con malos ojos que las empresas afectadas avisen a los accionistas sobre el tema y expongan las perdidas. Sí les afectó el golpe de la nota de Tecpetrol a la Comisión Nacional de Valores (CNV), en la que avisó que cortaría inversiones en Vaca Muerta y que se reserva el derecho de iniciar acciones legales. Por caso, YPF, la compañía mixta con mayoría estatal, presentó en los últimos minutos una nota similar a Techint pero algo más diplomática, y no generó impacto en el entorno de Lopetegui.
En la reunión que mantuvieron el miércoles Lopetegui y los petroleros, fue Carlos Ormaechea, el CEO de Tecpetrol, el más duro en los términos: “esto no es serio, es cambiar las reglas de juego”, levantó la voz quien supo ser el que convenció a Macri de que había que invertir allí y quien viabilizó los U$S2300 millones que Rocca puso en solo un año. En la otra esquina, en la misma reunión, Alejandro Bulgheroni fue más paciente y casi que bancó la decisión oficial aseguran que “es lo posible como solución”.
Hoy enfrentados en dos esquinas, Macri y Rocca tienen a futuro posiciones diferentes sobre el tema: en el Gobierno esperan ver hasta dónde llegará Techint con la judicialización y aseguran que, de ir a litigio, “pierde Techint”. Por el lado de la compañía, contaron a Letra P que “el aviso a la CNV fue una obligación legal” y hay probabilidades de que en los próximos días se inicie un reclamo administrativo previo al juicio ante Energía.