A diferencia de otras carteras, donde algunos casilleros son digitados por la mesa chica del vidalismo más allá del paladar del ministro, en el caso de Economía Hernán Lacunza reforzó con miembros de su círculo de confianza los puestos clave de su ministerio para afrontar el decisivo año electoral, lo cual da cuenta del creciente margen de acción que María Eugenia Vidal le concede al máximo responsable de las cuentas bonaerenses.
Así dadas las cosas, este viernes se publicó en el Boletín Oficial el decreto de la gobernadora mediante el cual se designó como subsecretaria de Hacienda provincial a Milagros Gismondi, economista que a lo largo de tres años (de 2012 a 2015) fue parte del equipo de la consultora encabezada por Lacunza, Empiria.
Este desembarco se hace en reemplazo de Juan Sanguinetti, funcionario que, antes de su rol en la era Cambiemos, supo ser Director Provincial de Deuda y Crédito Público en los primeros tiempos del sciolismo. Sin demasiados detalles oficiales de las razones, Sanguinetti acordó su salida en los últimos días del pasado año, al igual que el director de Presupuesto Público, Julio González.
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Licenciada en Economía de la Universidad de Mar del Plata y con un Magister en la Universidad Torcuato Di Tella, Gismondi ya se venía desempeñando como asesora ministerial, mientras que en agosto de 2018 fue designada como miembro del directorio de Provincia Seguros S.A. Mientras transcurrió su paso por Empiria, esta economista también participó en el debate en comisiones del presupuesto 2013 en el Senado, invitada por la entonces legisladora nacional del radicalismo Laura Montero (hoy vicegobernadora mendocina) que por entonces tenía dentro de su equipo de asesores a Lacunza.
La flamante subsecretaria de Hacienda es hermana de Francisco Gismondi, uno de los directores del Banco Central que también supo formar parte de Empiria.
El sello de la consultora de Lacunza por la administración pública lejos está de finalizar con el apellido Gismondi. A comienzos de 2018 y al calor del conflicto por la reforma previsional para los empleados del Banco Provincia de Buenos Aires, fue designado como presidente de la Caja del Bapro Pedro Rabasa, socio de Lacunza en Empiria consultores.
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Asimismo, el subsecretario de Política y Coordinación Económica, Damián Bonari, también reportó en esa consultora, donde confeccionó, junto con Rabasa y los Gismondi, informes durante 2015 en los que se marcaba que “reducir los subsidios económicos que se fueron acumulando en los últimos años constituirá un desafío relevante para la política económica del próximo gobierno, porque además de generar múltiples distorsiones, tienen un peso creciente en la economía".
De esta manera, Lacunza arranca el año electoral rodeado en las primeras filas de su ministerio con funcionarios de extrema confianza si se considera que en las dos subsecretarías más fuertes (una a cargo del gasto público y las políticas sociales y la otra que acapara la política presupuestaria, deuda y el régimen tributario provincial) están al mando de dos economistas que reportaron en su consultora.
Junto a su núcleo duro, el ministro de Economía vidalista tendrá que afrontar un año donde la pesada carga en lo que refiere a compromisos de deuda (la mayor de los últimos tiempos) se verá mechada por un escenario de latentes conflictos paritarios (más allá de cerrar con los estatales) y el pedido de intendentes por subsidios para afrontar obras en el decisivo año electoral.