"Varios compañeros lo estamos discutiendo, creemos que es necesario rever la definición de la semana pasada porque cambió el escenario". Así respondió uno de los integrantes del Consejo Directivo a la consulta de Letra P sobre un eventual adelantamiento del paro general anunciado la semana pasada por la CGT para el 25 de septiembre.
El reclamo de los sindicalistas, que podría desembocar en una medida de fuerza una o dos semanas antes de lo previsto, se fundamenta en que las medidas económicas anunciadas este lunes por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y las modificaciones en el gabinete dejaron "demasiado lejos" la fecha del paro, en un escenario signado por la alta volatilidad política que mantuvo en vilo al Gobierno durante los últimos días.
Lo que sí hizo la CGT en forma oficial fue manifestar su repudio a los anuncios oficiales. A través de un comunicado, expresó su "preocupación por los efectos sociales, laborales y económicos que provocarán las medidas anunciadas". Y agregaron: "Rechazamos que la degradación política de la problemática del Trabajo y de la Salud de los trabajadores sea valorada como un ahorro".
"La respuesta a la crisis -explica el documento-, lejos de generar confianza en los trabajadores, multiplicó la incertidumbre sobre el futuro inmediato".
"La transformación de los ministerios de Trabajo y de Salud en simples secretarías y el programa económico anunciado son medidas que van a profundizar la situación de gravedad que ya atraviesan los trabajadores", sostuvo la misma fuente sindical, que consideró además deberían actualizarse las demandas e incorporar puntos que no estuvieron presentes a la hora de definir la medida la semana pasada en el Teatro Empire de La Fraternidad.
Entre esos puntos figuran la convocatoria extraordinaria al Consejo del Salario. "Que se actualicen los sueldos a la par de la devaluación, como mínimo". indicaron. Además de la necesidad de mantener la jerarquía de ministerio en las carteras mencionadas.
La posibilidad de adelantar el cuarto paro general contra el gobierno de Cambiemos reagrupó a los dirigentes en dos sectores. Unos plantean la urgencia de la convocatoria y promueven hacerla inmediatamente, la semana que viene. Otros, en cambio, incluidos los miembros del triunvirato, señalan que es difícil fijar una fecha tan cercana en el tiempo. "Una posibilidad es adelantarlo una semana, no más", señalaron desde el entorno de uno de los secretarios generales que arriesgó como fechas posible el 18 o 19 de septiembre, sietes días antes de lo previsto.
Durante la mañana del lunes, Juan Carlos Schmid, aseguró en diálogo con radio La Red que "hay condiciones para que se adelanten las protestas", aunque no fijó una nueva fecha, pero sí auguró que "va a haber reuniones de carácter urgente" en la CGT. El jueves que viene está previsto que se reúna la mesa chica de la central, encuentro en el que habría definiciones al respecto.
"Las medidas podrían multiplicarse", sostuvo Schmid en una definición que grafica el cambio de escenario de una semana a la otra. El jueves pasado, un centenar de sindicatos alineados con la conducción de la CGT definió realizar el paro general este mes, pero rechazó que se acompañe de una movilización, algo que sí harán los gremios moyanistas que, junto con la CTA, cumplirán una jornada de 36 horas de paro, que comenzará el mediodía del 24 de este mes.
Ese cambio de escenario ya provocó que sectores que participaron del plenario en La Fraternidad sí se movilicen, como es el caso de la Juventud Sindical que conduce Juan Pablo Brey, que ya avisó que además de cumplir el paro de 24 horas, también saldrá a la calle.