Los economistas se mostraron preocupados por el aumento de la fuga de divisas, que en junio ascendió a U$S 3.074 millones, una cifra que triplicó a la registrada en igual período de 2017. De este modo, ya se superaron los U$S 50.000 millones desde diciembre de 2015, informó el Banco Central de la República Argentina (BCRA).
Los datos surgen del informe correspondiente a junio del Mercado de Cambios y Mercado Cambiario del Banco Central, los que reflejan la corrida cambiaria que se registró durante ese mes y que desembocó en una fuerte devaluación.
El economista Mariano Kestelboim consideró que estas cifras marcan el “desastre económico” por el que atraviesa el país. “¿Por qué la fuga es un desastre? Porque nos hace mucho más dependientes. Necesitamos canalizar esos dólares hacia la importación de tecnología que permita transitar un proceso de desarrollo productivo soberano e inclusivo”, explicó en su cuenta de Twitter.
En la misma sintonía, el analista financiero Christian Buteler se refirió a las cifras de la entidad monetaria que conduce Luis Caputo al afirmar que “es increíble el desastre” que armaron.
“Los errores en materia monetaria no fueron productos de los kukas, peronchos, zurdos o piqueteros, fue producto de una soberbia sublime que negaba todos los riesgos que después se terminaron materializando”, escribió en las redes sociales.
El economista Federico Furiase opinó que “la caída en la actividad es la contracara del tremendo ajuste de la cuenta corriente cambiaria”. “La apuesta del gobierno es convencer al mercado con el ajuste fiscal para no seguir ajustando el déficit de la cuenta corriente externa”, agregó..
Dentro del informe del Central, el ítem correspondiente a egresos por la formación de activos externos de residentes -equivalente a la fuga de divisas- fue de 3.074 millones de dólares, mientras en junio de 2017 ese rubro había registrado una suma de 1.020 millones. No obstante, con relación a mayo último -en plena corrida- la formación de activos externos experimentó una baja del 33,4%, ya que en ese período había llegado a 4.616 millones de dólares.
En el primer semestre, la salida de fondos trepó a 16.676 millones de dólares, más del doble del nivel registrado en el mismo período de 2017, equivalente a una suba del 117%.
Por impulso de la corrida cambiaria, la fuga de divisas entre enero y junio pasados fue la más elevada desde la salida de la convertibilidad.
Si se contabilizan todos los montos desde finales de diciembre de 2015 cuando asumió la Presidencia Mauricio Macri, la cifra se ubica en los 50.799 millones de dólares.
Durante el año pasado, la salida de capitales había llegado a 22.148 millones de dólares, un monto superado en 2008 cuando había llegado a 23.098 millones.