EL PACTO CON EL FMI

La CGT recibe a Lagarde con la promesa de un “conflicto infinito”

El triunvirato sentó posición ante la llegada al país de Christine Lagarde. Anticiparon, con duros términos, un rechazo frontal al ajuste y advirtieron sobre sus costos sociales.

El triunvirato que encabeza la Confederación General del Trabajo (CGT), formado por Juan Carlos Schmid, Héctor Daer y Carlos Acuña, brindó en el mediodía de este jueves una conferencia de prensa para sentar su postura ante la llegada al país de la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde, a quien le prometieron el rechazo de la central al consenso social con el que pretende rodear al plan de ajuste en curso y, más aún, un “conflicto infinito”.

 

El primero en tomar la palabra en la sede sindical de la calle Azopardo fue Schmid, quien deslindó responsabilidades al afirmar que “hemos convocado a esta conferencia de prensa para resaltar lo ya mencionado por la Confederación General del Trabajo sobre el acuerdo con el FMI y para decir con mucha claridad que ha sido el Gobierno nacional el que llamó a ese organismo que tan malos recuerdos le dejó a la sociedad argentina”.

 

Está previsto que Lagarde llegue este viernes a Buenos Aires para participar en la reunión del Grupo de los 20, pero se descuenta que se hará tiempo para ponerle también el ojo a la marcha del plan económico acordado entre el Gobierno y el organismo.

 

Queremos adelantarle a la directora del Fondo que no va a haber consenso de los trabajadores, que habrá un conflicto infinito, y alertar sobre las consecuencias que van a tener políticas de estas características en un país ya está paralizado”, añadió el jefe del Sindicato de Dragado y Balizamiento.

 

“Por más que tengamos reuniones de carácter institucional, la Confederación General del Trabajo no va a aceptar este ajuste que recae sobre los más pobres y los más débiles”, advirtió el dirigente, anticipándose a eventuales críticas por los encuentros que el triunvirato pueda sostener.

 

De hecho, recordó que “este triunvirato ya ha mantenido una reunión con el director del Hemisferio Occidental (Alejandro Werner) y con el italiano encargado del caso argentino (Roberto Cardarelli)”. “Nos dijeron que íbamos a tener otro encuentro a fines de septiembre, para que este FMI con rostro humano tenga contacto con la sociedad”, ironizó.

 

Schmid comparó críticamente, asimismo, lo que definió como un “diseño” que se propone “ordenar la economía para luego ir al crecimiento” con la teoría del derrame en boga en los años 90.

 

“Si el Fondo viene a buscar el consenso social que pidió Christine Lagarde, tiene que saber que no va a contar con el aval de esta CGT”, prometió.

 

Pero Schmid no solo lanzó dardos contra el Fondo. También apuntó contra el Gobierno de Mauricio Macri, a cuya conferencia de prensa del miércoles aludió al indicar que “se ratificó el rumbo del programa económico y eso no genera ninguna expectativa diferente a lo que ya había adelantado la CGT antes del último paro general. Tenemos una visión crítica del FMI de siempre (…) en especial porque todas sus intervenciones a escala planetaria nunca han dado resultado, como el caso de Grecia”.

 

“Parece que el único recurso con el que cuenta el Gobierno es el ajuste con recesión, endeudamiento y devaluación”, dijo.

 

 

 

Con respecto a la promesa de una rebaja de diez puntos de la inflación el año próximo, azuzó al mandatario al señalar que “su palabra está más devaluada que el peso argentino”.

 

A continuación, comparó en términos de diferentes partidas presupuestarias el anunciado ajuste de $300.000 millones para fines de 2019. “Para que tengamos idea del gigantesco costo social que puede ocasionar el cumplimiento de las metas, de estos condicionamientos, por parte del Gobierno nacional, esos 300.000 millones equivalen a 34 millones 700 mil haberes jubilatorios. O es el presupuesto de los próximos cinco años de las FFAA. O podría ser también que Ciencia y Tecnología estén ocho años sin presupuestos. O afectar las partidas de salud a lo largo de tres años. Entonces hay que preguntarse, no ya como GCT sino como sociedad, si este es el costo social que puede soportar el pueblo argentino”.

 

Luego habló Daer, quien puso la mira en lo que considera un esfuerzo social inequitativamente distribuido. “Hubo una transferencia de recursos más que importante a los sectores que más tienen y más ganaron por la devaluación. Y a esos sectores les dice sigamos como estamos”, denunció en referencia a la polémica sobre el mantenimiento o no de la reducción de las retenciones a la soja.

 

“No vamos a aceptar que nuevamente sean los que menos tienen y los que más padecen y más aportan a que la economía siga funcionando, que son los trabajadores, los que  paguen y sufran consecuencias de las equivocadas políticas económicas del Gobierno”, añadió.

 

“Queremos expresarle al FMI el rechazo de esta CGT a acuerdos que se plantean como único objetivo el déficit fiscal y no el déficit de los problemas sociales”, completó.

 

Marcos Ferrer respaldó al bloque radical en Diputados. 
Las figuras de Unidos para Cambiar Santa Fe en la última reunión que compartieron.

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