El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) presentó un nuevo recurso de amparo ante la justicia pidiendo que no se admitan más pacientes en el Hospital Psiquiátrico Alejandro Korn de La Plata, históricamente conocido como "Melchor Romero", ante la grave situación edilicia. La demanda, que sumó las observaciones y recomendaciones de un relator especial de Naciones Unidas, afecta a un servicio de salud dependiente de la administración que encabeza María Eugenia Vidal.
La presentación que el CELS hizo ante el Juzgado en lo Contencioso Administrativo N°3 de La Plata, a cargo del doctor Francisco Terrier, reclama que hospital psiquiátrico ubicado en la ciudad de La Plata no reciba más pacientes hasta que la situación edilicia no mejore. "Grave situación existente de vulneración", "situación edilicia gravísima", fueron algunos de los términos incluidos en la presentación, que fue acompañada por fotos que ilustran las condiciones de internación de los pacientes.
Este amparo se suma a un informe presentado por un relator especial de las Naciones Unidas -sobre tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes-, Nilz Melzer, quien junto a un equipo de observadores visitó Argentina entre el 9 y 20 de abril pasado y, tras visitar la institución en cuestión, expresó recomendaciones citadas por el CELS en su presentación.
"Los pacientes se encuentran sometidos a condiciones degradantes que resultan incompatibles con la dignidad humana. El edificio que los alberga literalmente se cae a pedazos. Las instalaciones sanitarias están rotas, los baños sucios e inundados. Los pacientes que están en condiciones de hacerlo ayudan a aquellos con discapacidades más severas a cambiar sus pañales", aseguró el relator en su informe que incluyó apreciaciones de otras instituciones.
En esa línea, considera que los sectores de agudos del hospital platense, tal como están, "no pueden ser reparados, son totalmente inadecuados para albergar a seres humanos y deben cerrarse y reemplazarse de inmediato por instituciones adecuadamente equipadas y con el personal que corresponde, donde los pacientes con discapacidades psicosociales puedan vivir y ser tratados con dignidad y de conformidad con sus necesidades específicas”.