En medio de la corrida del dólar, que el jueves rompió la barrera de los $23, el Gobierno anunció este viernes un ajuste en su plan fiscal para este año con metas más ambiciosas que harán caer el déficit primario hasta el 2,7% del Producto Bruto Interno y el financiero al 4,9%.
Así lo anunciaron los ministros de Hacienda, Nicolás Dujovne, y de Finanzas, Luis Caputo, en una conferencia de prensa en el Ministerio de Hacienda tras varios días de turbulencia en los mercados financieros.
"Queremos ratificar el rumbo de la política fiscal ante expresiones demagógicas (de la oposición). Vamos a modificar la meta fiscal del 3,2% al 2,7%, lo que significará un ahorro superior a los 3.000 millones de dólares", arrancó diciendo Dujovne. En este sentido, dijo que la Argentina tendrá "menos necesidad de salir a tomar deuda” en los mercados de capitales.
El resultado financiero, en tanto, va a bajar en la misma proporción dado que la cuenta de intereses de este año va a ser "estable", del 6% al 4,9% del PBI, dijo el funcionario minutos antes de la apertura del mercado cambiario, el cual se vio sacudido en los últimos días por la carrera alcista del dólar.
Minutos antes de la conferencia, el Banco Central sorprendió con una serie de medidas para contener la escalada del dólar. Entre ellas, decidió aumentar la tasa de política monetaria en 675 puntos, a 40%.
El funcionario justificó el aumento de tasas de interés dispuesto por el Banco Central al asegurar que esta medida de la entidad que preside Federico Sturzenegger “va a restarle volatilidad al mercado cambiario”.
Siguiendo esta línea, subrayó que “el gasto público del primer cuatrimestre cayó 6,2% interanual, y creció muy por debajo de la tasa de inflación” con lo cual, indicó, “retrocedimos al nivel de 2013, desandando años de desplifarro como el 2014 y el 2015”.
En medio de la tensión en los mercados, el ministro reconoció que la suba de tasas por parte de Banco Central tiene un efecto recesivo, pero destacó que "peor era si nos quedábamos de brazos cruzados, sin hacer nada".
Por su parte, el ministro de Finanzas aclaró que Argentina "no tiene ningún problema desde el punto de vista del financiamiento" y subrayó que la devaluación del peso de los últimos días "es un movimiento que no nos tomó por sorpresa y estábamos preparados para resolverlo sin inconvenientes".
En esta línea, Caputo sostuvo que desde su cartera trabaja "para que el costo de endeudamiento sea lo más bajo posible tanto para el Gobierno como para empresas y personas". Y agregó: "Este año no vamos a salir a tomar deuda al mercado ni de dólares ni de euros".