Mientras el Gobierno evalúa suspender la reducción escalonada de retenciones a la soja en el marco de la “turbulencia” económica, la Federación Agraria Argentina reclamó a la administración central como “medida más inmediata” una “quita de retenciones para pequeños y medianos productores”.
En un crítico comunicado, el Consejo Directivo de la entidad ruralista advirtió: “Si a la suba de tasas, inflación, aumento tarifario, aumento de importaciones, caída del mercado interno y el ajuste en organismos del Estado, le sumamos los problemas climáticos que padecimos durante la última campaña, el resultado puede ser mayor concentración económica y desaparición de más chacareros. Para evitarlo, se necesitan medidas urgentes”.
En esa línea, se diagnosticó: “A fines de marzo, planteamos a los ministros Marcos Peña y Miguel Etchevehere que había emergencia climática, financiera y económica, que llevaba a muchos chacareros a estar al borde de la desaparición. Después de aquel encuentro, la economía nacional empeoró y nosotros sentimos el impacto. Las tarifas, el aumento de costos, el ingreso de importaciones, la falta de financiamiento, la suba de tasas y el alto nivel de endeudamiento, son problemas que se repiten en cada rincón productivo de la Argentina, donde el esfuerzo mayor lo estamos haciendo los que menos tenemos”.
“Hacen falta políticas de fondo que venimos reclamando hace tiempo. Pero en el corto plazo, la medida más inmediata debería ser la eliminación de retenciones para los pequeños y medianos productores”, se subrayó para alertar que “la negociación con el FMI y las medidas de ajuste en el Estado con las que quiere avanzar el gobierno, ponen en peligro las políticas ejecutadas por numerosos organismos. En INTA o SENASA, lo estamos viendo en varias provincias. Ya hubo despidos que debilitaron, por ejemplo, programas de fundaciones sanitarias, que tienen a su cargo la sanidad animal, entre otras”.
Y apuntó la entidad presidida por Omar Príncipe: “Llama la atención que al mismo tiempo que se desregula y se vacían ámbitos de control por parte del Estado, se dispone la normativa necesaria para que ingrese soja de Estados Unidos, con eventos no patentados en el país, o cerdos del mismo origen con estándares sanitarios más bajos que los nuestros”.
“Siempre destacamos la voluntad de abrir el diálogo, pero hay problemas que en lugar de ir resolviéndose, se agravan. Mientras a los productores nos pagan el mismo valor por nuestros productos, como la leche, la carne de cerdo y de vaca en los últimos dos años, los alimentos han subido a cifras, en el último mes, que rozan el 30 o 50 por ciento en algunos casos. El nuevo valor del dólar posiciona mejor a las exportaciones argentinas, pero la experiencia reciente indica que la inflación y la suba de costos dolarizados reducirán esos beneficios”, se planteó desde el Consejo Directivo, a la vez que expresó malestar con sectores del oficialismo que apuntaron contra los productores por no liquidar las divisas: “No es a nosotros los chacareros, sino a las grandes empresas que controlan el negocio exportador a las que debía reclamarse. Fue este mismo gobierno el que eliminó todas las obligaciones para la liquidación de divisas”, arremetieron.