El ministro de Producción, Francisco Cabrera, negó que el fuerte aumento en las tarifas de los servicios públicos haya empujado a alguna pequeña o mediana empresa a bajar las persianas, aunque reconoció que la corrida del dólar, de las últimas dos semanas, va a “modificar” el costo del insumo.
"Lo niego en forma terminante. No hay una sola pyme que haya cerrado por las tarifas. La energía incide entre el tres y el cinco por ciento de los costos. El 95 por ciento está en otras cosas", dijo el funcionario al diario La Voz del Interior.
Además, el ministro confirmó que el Gobierno tiene "previsto" volver a autorizar un incremento de tarifas de electricidad "para octubre", pero aclaró que "aún no sabemos si se aplicará".
A su entender, creer que el tarifazo está golpeando con dureza a las pequeñas y medianas empresas "es un tema cultural" y señaló que a las pymes les subió "1.200 por ciento" cualquiera de los otros costos entre 2003 a 2015.
“El día que les aumentan las tarifas no pueden atribuirle crisis a este factor. Los motivos de los males son otros. Las tarifas bajas desincentivaron la eficiencia energética", sostuvo el ministro de Producción.
En otro orden, analizó la devaluación del 20% que experimentó el peso frente al dólar estadounidense en las últimas semanas y su impacto en la actividad económica.
"El tipo de cambio va a modificar el costo de los insumos. Apelamos a la responsabilidad de los empresarios para que suban sólo en la medida que les aumenten esos insumos. Igual creo que esta vez no va a ser tan así porque todos quieren cuidar el mercado", admitió.