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Este miércoles me tocó inaugurar el tercer período de sesiones como Intendente, y como desde el primer día, hablé con la verdad y con el respeto que siempre tuve. Conté todo lo que hicimos en estos dos años, y todo lo que vamos a seguir haciendo juntos.
No se trata de una enumeración estadística. No es una lista de logros partidarios. Son hechos concretos que supimos conseguir entre todos.
Hechos que benefician a miles de vecinos, que empiezan a poner a la ciudad de La Plata de pie, y que nos impulsan en la misma dirección.
Quise agradecer, también, a cada uno de los concejales que acompañaron los proyectos más importantes del Ejecutivo.
Una vez más demostraron su estatura política, privilegiaron el interés general y el diálogo democrático, y eso merece mi reconocimiento y el mayor de mis respetos.
Y sobre todo, agradecer el apoyo contundente que nos dieron los vecinos cuando volvieron a elegir el cambio. Ellos siguen siendo el motor de esta locomotora que transita el camino entre lo que somos y lo que podemos ser.
Con ellos, dejamos atrás la resignación, abandonamos la estación de los imposibles y emprendimos juntos el camino hacia lo que queremos ser.
Por eso, después de haber resuelto las principales urgencias, quiero proponerles que vayamos más allá. Quiero enunciar lo que hace años late en cada uno de nosotros.
Un sentimiento que necesita expresarse con la serenidad y la confianza que nos da lo hecho, y con el entusiasmo por todo lo que nos falta hacer.
Los platenses necesitamos darnos un nuevo orden. La Ciudad necesita que legislemos nuevas normas de convivencia que no se agoten este año, ni durante esta gestión.
Quiero proponerles un Gran Acuerdo Vecinal, que vaya más allá de los períodos ejecutivos, que evite el atajo y que tenga como Norte generar acuerdos de convivencia y ordenamiento urbano.
Nos motiva una sola cosa, mejorar la calidad de vida y promover más oportunidades para quienes eligen vivir en la Capital de los bonaerenses. Nos motiva aprovechar el potencial de la ciudad, dejar de padecerla, y empezar a disfrutarla.
Los platenses somos ciudadanos diversos con valores muy firmes. Necesitamos expresar esos valores, ponerles nombre y apellido y hacerlo por escrito. Necesitamos que todo el mundo sepa que en la capital de la provincia de Buenos Aires hay normas que se respetan. Leyes que surgieron del diálogo entre vecinos y fuerzas políticas democráticas.
Los platenses tenemos códigos y necesitamos un nuevo reglamento que los actualice poniéndolos sobre la mesa. Es tiempo de dejar atrás las ordenanzas que corresponden a otro siglo y a otra forma de vida.
Por eso vamos a presentar en este Honorable Concejo el proyecto del nuevo Código de Convivencia y el nuevo Código de Ordenamiento Urbano. Lograrlo nos va a permitir poner reglas de juego claras que podamos cumplir y hacer cumplir, levantándolas como propias.
No es un desafío coyuntural. No es la propuesta de un intendente ni de un sector político. Es un trabajo grande que debemos encarar entre todos porque va a marcar el pulso de la ciudad, durante los próximos 20 años.
Que quede claro, nadie puede quedar afuera del debate. Este nuevo orden tenemos que hacerlo juntos, cada uno aportando lo mejor que tiene para dar. Vamos a volver a demostrar que cambiar la historia es posible.
Quiero agradecer al Presidente y a la Gobernadora. Sin su apoyo, sin el trabajo que hacemos con la Nación, la Provincia y el Municipio, nunca hubiéramos podido emprender la construcción de una Ciudad más inclusiva, más disfrutable y con más obras que nos permitan seguir creciendo.
Por eso, vamos a seguir estando en la primera línea de la lucha contra la corrupción y las mafias. No es casual, nunca pudo haber sido casual, que en la ciudad que encontramos abandonada, en donde la desidia era ley y los ciudadanos estaban solos, las organizaciones criminales hayan convivido con el Estado.
No es casual, nunca pudo haber sido casual, que sindicalistas millonarios que empleaban la extorsión para acumular dinero y poder, hayan tenido su base de operaciones en la capital de la provincia sin que nadie los haya molestado.
No es casual, nunca pudo haber sido casual, que hayan logrado semejante poder sin el apoyo de sectores políticos y judiciales. Esa obscenidad no es casual. Los funcionarios del Estado que debían controlar y neutralizar esos delitos, no lo hicieron. ¿Y saben qué? Si no fueron cómplices, por lo menos miraron para otro lado.
Nosotros vamos a seguir peleando por la transparencia y dando esa batalla contra la corrupción. No es sólo una batalla ética. Pelear contra la corrupción significa que las contribuciones de los vecinos vuelven a los vecinos en más y mejores servicios. Son más obras que empiezan y que terminan, más colegios, más seguridad, más calles y más caminos.
Luchar contra la corrupción y las mafias es también librar la batalla por el crecimiento de la Ciudad y el desarrollo de las personas que viven en ella.
Por eso no es casual, nunca pudo haber sido casual, que las obras públicas y privadas se hayan multiplicado cuando empezaron a caer los extorsionadores.
Cuando se terminaron los sobreprecios, la Ciudad recibió un boom de inversiones y el desempleo bajó del 10.2 al 5.9 %. Cuando se terminaron el miedo y el apriete, los platenses empezamos a vivir más tranquilos. Todo esto que nos está sucediendo, nos sucede porque dijimos basta y decidimos cambiar.
Ahora podemos seguir creciendo sin el pesado lastre de los oscuros protagonistas del pasado. Ya no hay lugar para que nadie se ponga por encima de la ley.
En este camino de reglas claras, adherimos a la Ley de Responsabilidad Fiscal, haciendo un pacto de Estado a Estado para tener los números en orden.
En este camino por imponer reglas claras, fuimos uno de los primeros municipios en sancionar la ley que obliga a todos los funcionarios a publicar su declaración jurada patrimonial. Los servidores públicos no tenemos nada que esconder, debemos ser los primeros en rendir cuentas y dar el ejemplo. Esta ley es un paso más para que nadie tenga dudas sobre la transparencia de quienes gestionamos al Estado municipal.
Sabemos que todavía falta mucho por recorrer y que hay vecinos a los que todavía se les hace cuesta arriba salir adelante. Nuestro compromiso es seguir acompañándolos, demostrando que tenemos los pies sobre la tierra. Y sobre todo, dando señales claras, como la de reducir los cargos políticos un 30%.
Lo vamos a seguir diciendo todas las veces que hagan falta. La ciudad está en obra. La ciudad necesita seguir en obra. Desde que asumimos nos ocupamos de impulsar las obras hidráulicas que llevan adelante la Nación y la Provincia, y de hacer las obras complementarias con recursos municipales. Pusimos en marcha las que estaban paralizadas, licitamos las nuevas y ejecutamos la mayoría de ellas.
Terminamos 15 grandes proyectos junto con la Provincia. Cuatro son importantes obras hidráulicas que ya están funcionando. También comenzamos nuevas etapas del Arroyo El Gato y sus derivadores. Como el Derivador de la 143, que va a impedir que el agua ingrese al Casco Urbano, a Tolosa, a Ringuelet, a San Carlos y a Los Hornos. O como el derivador de la 131, que se encuentra en la última etapa de ejecución.
Se trata de obras estructurales del mega-plan hidráulico que vamos a completar antes de que termine 2019. Hasta tanto no se terminen, es imposible decir que no ocurrirán anegamientos.
Por eso, seguimos haciendo las tareas preventivas que hacen falta, reparando y limpiando las bocas de tormenta para que el agua pueda escurrir con mayor velocidad, aunque esto a veces no alcance. Estamos haciendo nuestro mayor esfuerzo para que las lluvias dejen de ser un problema.
Y para esto necesitamos el compromiso de todos, en especial de quienes van a construir la ciudad del mañana.
Esta es la razón por la que vamos a exigir que todo Proyecto Público, Privado, o Público y Privado, deba presentar, para iniciar una obra, un estudio hidráulico de escurrimiento de agua. Resolver el dilema del agua nos obliga a una planificación rigurosa y eso es lo que estamos haciendo. Mientras todo esto sucede, estamos preparados para reducir los riesgos de una emergencia hídrica.
Sabemos las molestias que ocasionan la marcha las obras, por eso queremos pedirles disculpas y decirles algo muy claro: ahora hay un Municipio listo para asistir a los vecinos en los momentos más urgentes. Pase lo que pase, vamos a estar cerca siempre.
Cuando hablo de crear y darnos un Nuevo Orden Urbano, me refiero también al tránsito. En la ciudad mueren más personas por accidentes en la vía pública que por homicidios en ocasión de robo. Para resolver el problema primero hay que empezar por reconocerlo. Nunca negamos el tema, lo estamos haciendo visible y vamos a darle una solución con un debate en serio.
Empezamos por crear un área donde se reúnen y analizan todos los datos del tránsito. Esto nos permite planificar obras en los cruces más peligrosos y ampliar los operativos de control en las zonas de riesgo.
El año pasado incautamos más de 5000 vehículos cuyos conductores manejaban alcoholizados o sin la documentación que los habilitaba para conducir. Todo esto no alcanza si no generamos políticas públicas de ordenamiento urbano que premien a quien hace las cosas bien y castiguen a quien las hace mal.
Necesitamos promover la cultura de cuidarnos entre todos, porque no da lo mismo, nunca puede dar lo mismo, ceder el paso a un peatón que cruzar un semáforo en rojo. Necesitamos un sistema de sanciones que se cumplan para que nunca más vuelva a dar lo mismo estacionar en doble fila o circular en moto sin casco.
Por eso, mientras aumentamos los operativos de control y hacemos cumplir las multas, vamos a seguir haciendo las obras que hacen falta para mejorar el tránsito. Vamos a seguir desalentando el uso de vehículos particulares que ingresan al microcentro, y vamos a seguir impulsando la movilidad en bicicleta como alternativa ecológica y sustentable.
Como las grandes capitales del mundo, vamos a seguir construyendo nuevas bicisendas. Como las ciclovías proyectadas en el Eje Fundacional, en calle 53 y en el Paseo del Bosque. Como las de Avenida 7, que están en ejecución, o como las de 137 y diagonal 73, que ya están terminadas.
Estamos incorporando más agentes de tránsito que cuiden la seguridad de los ciclistas, de los pasajeros del transporte público y de los peatones. Cuidar a los peatones es cuidarnos, porque todos en algún momento lo somos, nuestros padres lo son, nuestros hijos son peatones.
Por eso, hicimos más de 6 mil metros de veredas nuevas en avenidas y centros comerciales, para que sean más seguras y promuevan el disfrute de quienes caminan. Se trata de un capítulo del Plan Urbano de Movilidad que incluye pavimentación, demarcación, carriles preferenciales y centros de distribución multimodal de transporte.
También intervenimos las 10 rotondas más importantes de la Ciudad y reubicamos más de 100 paradas de colectivos para lograr recorridos dinámicos. Cumplimos con un compromiso del 2017. Terminamos el plan 1000 cuadras de pavimento y ahora vamos por más asfalto, más hormigón y más veredas para las calles de la plata.
Con esto queremos garantizar que el sistema de transporte público funcione como tiene que ser, facilitar el acceso a los centros de salud y a las escuelas, y mejorar la conexión de los barrios platenses.
Nuestra ciudad tiene todo para ser disfrutada. Tenemos que seguir haciéndola más verde, más limpia y más ecológica.
Para conseguirlo necesitamos el aporte de todos y comprometernos con un cambio cultural, que cuide al medio ambiente como nos cuidamos nosotros.
Por eso, por primera vez en 17 años, tomamos la decisión que ningún otro gobierno había tomado antes, y pusimos a disposición del Concejo Deliberante el nuevo pliego de recolección de residuos. Se terminaron las adendas. Basta de patear la pelota hacia adelante. Decían que no íbamos a poder y pudimos porque estamos cambiando la historia. Es tiempo de hacer realidad esa Ciudad planificada que alguna vez fue admirada en todo el mundo, y es hora de hacerlo con un fuerte compromiso ecológico.
Es tiempo de seguir construyendo la capital de las oportunidades y de disfrutarla como nunca antes.
Para eso, seguimos resolviendo lo básico, lo que no estaba resuelto, lo primero, lo más urgente. Los vecinos de La Plata ahora tenemos un servicio de atención de emergencias en vía pública, que antes, era impensado.
Un servicio público de calidad que es valorado en todo el mundo como uno de los mejores del país: Sí, el SAME.El SAME atendió a 13.066 personas en un año, a un promedio de más de 1000 emergencias por mes. El SAME logró bajar los tiempos de atención a menos de la mitad de lo que tardaba una ambulancia con el sistema anterior. Si es que esa ambulancia llegaba. Así, salvamos miles de vidas.
Fuimos uno de los primeros en tener el SAME, trabajamos con la Ciudad Buenos Aires y la Provincia para hacerlo y hoy somos un faro para los municipios que están a punto de lanzarlo. Detrás de todos esos números, de la eficiencia, la calidad, hay personas que hoy viven gracias al SAME.
Como Francisco, que es albañil y vive en Romero. Hace poco, mientras construía el techo de la casa de su hermana en Ringuelet, se cortó una arteria y empezó a perder mucha sangre. Como acostumbran las personas que no esperan nada del Estado, salió a buscar un remís, consciente de que no tenía mucho tiempo. El remís se negó a llevarlo.
Mientras Francisco se desangraba en la calle, Jorge, un vecino y empleado de la Delegación Ringuelet, llamó al SAME. La ambulancia tardó 10 minutos en llegar, le frenaron la hemorragia y lo trasladaron al Hospital San Martín. Así se salvó Francisco, que tiene 58 años y 5 hijos. No fue un milagro, fue gracias al SAME.
Como estas historias hay miles. Vecinos de todas las localidades que ante una emergencia ya no piensan llamar un remís, porque ahora saben que no están solos y que alguien va a estar ahí para ayudarlos. Saben que existe el SAME.
Para que el servicio desarrolle su máximo potencial, necesitamos que llegue a todos lados, que pueda ingresar en los barrios más vulnerables. Por eso vamos a seguir mejorando caminos, abriendo calles y asfaltando avenidas.
Por eso seguimos sumando esfuerzos para urbanizar e integrar los barrios más olvidados. Empezamos con Puente de Fierro en Altos San Lorenzo y con el barrio Centinela de Olmos y seguimos en Malvinas I y II, llevando servicios, poniendo luces y asfalto a donde antes había oscuridad y barro.
El Estado tiene que estar donde antes no estaba, tiene que entrar a donde antes no entraba. Ahora entramos, estamos y hacemos. Lo estamos haciendo con programas como el Estado en tu Barrio y Cerca de Noche, donde las familias más vulnerables acceden a servicios como estudios de salud, gestión de documentos y el acceso a las becas Progresar.
Tenemos que seguir estando cerca de las personas en situación de riesgo, de los chicos expuestos a las drogas, al delito y a la deserción escolar, por eso, seguimos trabajando con 1300 familias en situación vulnerable.
Y por eso estuvimos entre los primeros municipios de la Provincia en hacernos cargo del Servicio de Alimentación Escolar, que le da de comer a más de 55 mil chicos de 263 escuelas públicas platenses.
Dividimos el Partido en 7 zonas para que cada una cuente un proveedor distinto y llamamos a una licitación pública.
Por primera vez en la historia, los proveedores que se adjudicaron el servicio lo hicieron por la calidad de la alimentación y no por el precio que ofrecían. Así mejoramos la nutrición de los chicos, evitamos el monopolio y transparentamos un servicio sobre el que recaían serias sospechas. Hoy los estudiantes de todo el Partido de La Plata reciben un menú de calidad que incorpora carnes, frutas y verduras en proporciones equilibradas. Y que está auditado por el municipio, por el Colegio de Nutricionistas, por la Universidad Nacional de La Plata y por los directores de cada una de las escuelas.
Parece básico, pero antes, no era así.
Siempre vamos a ocuparnos de la seguridad de los platenses porque es uno de los temas que más nos preocupan. Como dice el Presidente, no hay que temerle a la verdad, es necesario ponerla sobre la mesa y buscar soluciones juntos.
Desde este año, policías de la Provincia que antes hacían tareas administrativas, ahora están recorriendo los barrios, con nuevo equipamiento y mejor capacitación. Estamos cuidando a quienes nos tienen que cuidar.
La policía cuenta ahora con patrulleros nuevos, chalecos blindados y un sistema de comunicaciones encriptado. Parece básico, sí, pero esto antes no era así.
Nos hicimos cargo de una Policía Local mal entrenada y la transformamos en un cuerpo profesionalizado de cercanía que conoce al vecino que está cuidando. Parece básico, esto también parece básico, pero antes, tampoco era así.
Con la Provincia, inauguramos la Central de Atención Telefónica de Emergencias 911, que es la más importante de la región. También, pusimos 14 casetas de monitoreo en las plazas y una división de Bicipolicías para cuidar las escuelas. Todo esto sigue sin alcanzar y significa poco para quienes sufrieron un hecho delictivo. A ellos queremos decirles que vamos a seguir trabajando día y noche para puedan estar más seguros.
Cuidar la seguridad de los vecinos es también proteger a las mujeres que sufren violencia de género. Es una realidad que nos duele y que tenemos que cambiar YA porque hay mujeres que no pueden seguir esperando. Por eso nos comprometimos a crear el primer centro integral para víctimas de violencia de género y cumplimos.
Se trata de un lugar donde encuentran protección junto a sus hijos las 24 horas, todos los días. Y donde, a pesar de la situación, pueden continuar con sus actividades cotidianas, ya que reciben asistencia municipal para movilizarse.
También formamos un cuerpo especializado de agentes de la Policía Local con el fin de lograr una atención segura en los casos más sensibles. Y dimos talleres de políticas de género a 1.340 personas, entre ellas personal del Ejército, trabajadoras municipales, agentes de seguridad y estudiantes universitarias. Vamos a seguir impulsando estos talleres porque confiamos en los resultados de la educación preventiva. También creemos que las políticas de género no tienen que agotarse en la prevención de la violencia, sino enfocarse en la ampliación de derechos.
Nuestro trabajo es mejorar la calidad de vida de los vecinos y de las vecinas de La Plata, por eso, construimos El primer Centro Integral Municipal de la Mujer de toda la Provincia De Buenos Aires. Este centro de atención gratuita pone en el tope de las prioridades a la salud de las mujeres que más lo necesitan.
Y es un orgullo de todos los platenses porque es la primera vez en la historia que existe un lugar como este en toda la Provincia de Buenos Aires.
Queremos que La Plata sea la capital de las oportunidades y también una ciudad amigable con sus vecinos y con quienes vienen a disfrutarla. Tenemos todo para conseguirlo.
El año pasado nos comprometimos a volver a hacer de la República de los Niños el parque temático educativo más importante de Sudamérica. Y lo logramos. Cumplimos el sueño de volver a tener la República que nos merecemos. Es el ejemplo que nos demuestra que podemos confiar en lo que somos capaces de hacer los platenses cuando trabajamos juntos y miramos hacia adelante.
Ahora todos los chicos de la Argentina saben que en La Plata hay una nueva República de los Niños que es de ellos, y que los está esperando con las puertas abiertas. La Ciudad más disfrutable que queremos se construye mejorándola todos los días, dándole a los impuestos el destino para el cual fueron creados.
Con obras en los principales accesos, como las de la Avenida 7, 72 y 66, estamos haciendo que platenses y visitantes viajen más seguros y en menos tiempo. Esa Ciudad que queremos, se hace con la renovación total del Camino General Belgrano. Una Ciudad más amigable, se hace con obras en las calles comerciales, con un nuevo trazado urbano, mejores veredas y más rampas. Esa Ciudad más segura y más limpia se hace también cuidando los espacios verdes, poniendo nuevas luces, nuevos juegos y más árboles.
Por eso acondicionamos más de 30 parques y plazas de la Ciudad, y vamos a seguir mejorando los que faltan porque queremos que cada vez más personas puedan disfrutarlos. Estamos haciendo que los espacios públicos, vuelvan a ser lugares para pasar lindos momentos en familia, reunirse con amigos y vecinos, hacer deportes o jugar.
Estamos haciendo que los espacios públicos vuelvan a ser de sus verdaderos dueños, las familias.
Hace dos años empezamos a soñar con el cambio. Soñamos con un crecimiento de largo plazo, con una Ciudad más disfrutable y con más oportunidades de desarrollo. Ese cambio ya empezó, lo estamos haciendo realidad y no va a detenerse.
Tenemos la confianza para seguir creciendo porque abrimos los ojos, y nos dimos cuenta que contamos con el capital más extraordinario. Que tenemos el talento argentino más buscado. Contamos con miles de jóvenes que eligen esta Ciudad para crecer porque la consideran la Capital de las oportunidades y no se equivocan.
Ellos vienen a aportar ideas nuevas. Son cientos de miles y se están formando en las mejores universidades del país. Ellos son nuestro mejor activo para construir una industria sin chimeneas y exportar Servicios Basados en el Conocimiento, el principal insumo que va a demandar el mundo durante los próximos años.
Somos una fábrica de talentos, la ciudad es una usina de emprendedores que quieren construir un mundo mejor. Nuestro desafío es convertir toda esa energía en desarrollo productivo, fuentes de empleo y riqueza. Nuestro desafío es hacer una ciudad mejor. Si trabajamos juntos podemos hacerlo. ¡Y no vamos a parar hasta lograrlo!