Tras el escándalo que se desató en el Congreso luego de que se conociera el polémico régimen que permitía que diputados y senadores pudieran canjear por dinero los tramos aéreos y terrestres que reciben mensualmente cuando no los utilizan, el presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, intentará consensuar con los jefes de todos los bloques políticos y con las autoridades del Senado una nueva modalidad que incluiría un aumento en el monto que los legisladores perciben en concepto de viáticos.
Un trabajo elaborado por la Fundación Directorio Legislativo, que publicó el sitio Infobae, reveló el monto total de dinero que cobraron en los últimos cuatro años los diputados nacionales por el canje de pasajes que nunca utilizaron. Según ese relevamiento, el ránking de 2017 está encabezado por Elisa Carrió (Cambiemos), quien cobró 355.800 pesos por esa modalidad, y Alberto Roberti (Bloque Justicialista), que se llevó el mismo monto. Detrás se ubican Nilda Garré (FPV), con 353.100 pesos; Paula Urroz (Cambiemos), con 331.890, y Miguel Bazze (Cambiemos), con 340.730.
Todos los meses, los diputados disponen de 40 tramos -20 aéreos y 20 terrestres- para viajar a las provincias. En 2017, Monzó dictó la resolución 498, en la que, tomando como referencia el valor de un pasaje entre Buenos Aires y Córdoba, dispuso que el monto del tramo aéreo sería de 1.350 pesos y el terrestre, de 650 pesos. En caso de que los diputados no utilicen los tramos para viajar –algo que generalmente sucede con los representantes del área metropolitana de Buenos Aires- están habilitados a canjerarlos por el dinero correspondiente. Si canjean la totalidad de los tramos mensuales, pueden percibir hasta 40 mil pesos adicionales. Es decir, un sobresueldo que podría llegar hasta los 480.000 pesos por año.
En el Congreso explican que, en algunos casos, los diputados utilizan ese monto para cubrir los gastos que tienen en concepto de viáticos –conocidos como gastos de representación– que hoy alcanzan los 20 mil pesos. Ese dinero, explican los representantes del interior, no alcanza para cubrir lo que cuesta, por ejemplo, una noche de hotel en los alrededores del Congreso, que ronda los 1.500 pesos. En ese caso, los legisladores apelan al dinero que obtienen del canje de pasajes para cubrir los gastos que no llegan a pagar con los viáticos. Lo mismo ocurre para quienes llegan al Congreso en auto y utilizan el dinero para la nafta.
La revelación de la modalidad de canje generó un enorme revuelo en el Congreso, que motivó que las autoridades de ambas Cámaras decidieran hacer una revisión de la situación. Según pudo saber Letra P, Monzó mantuvo este martes reuniones con representantes de distintas bancadas y también con el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, para tratar de buscarle una solución al tema. En la Cámara alta, los montos canjeables son diferentes: 3.340 pesos para los tramos aéreos y 240 para los terrestres.
El miércoles por la tarde, el presidente de la Cámara de Diputados se reunirá con los jefes de bloque para intentar llegar a un acuerdo. Monzó pretende que, sea cual fuere la decisión que se adopte, se traduzca en una resolución que emitan de manera conjunta ambas cámaras y que no afecte solo a Diputados.
En el Congreso barajan la idea de que se elimine la posibilidad de canjear los tramos no utilizados por dinero y que, directamente, ese dinero ingrese a la dieta de los diputados en concepto de viáticos. Una manera de blanquear lo que, de hecho, ya sucede.