“Que no haya compromisos con el pasado, el peronismo se encuentra tratando de unirse”. De esa manera la flamante presidenta nacional del GEN, Mónica Peralta, se despegó del massismo y alentó un acercamiento al progresismo santafesino, con la aspiración de escalar y romper la grieta nacional.
Margarita Stolbizer estuvo este lunes en Rosario, la cuna del socialismo, para la asunción de la nueva líder del GEN, que además es subsecretaria de Desarrollo Social de Santa Fe. El Partido Socialista la recibió de brazos abiertos: tanto el gobernador Miguel Lifschitz con la intendenta Mónica Fein aprovecharon su visita para hacer política y coquetear otra vez con la alternativa progre ante el proceso de rearmado de Cambiemos en la provincia.
“Santa Fe es y ha sido siempre la cuna territorial de la expresión progresista. Es la única provincia que nosotros gobernamos y, por lo tanto, mi presencia tiene que ver con el fortalecimiento de este frente que integramos. Pensamos el armado de un frente progresista a nivel nacional con una base puesta en esta provincia, como lo hicimos antes", se entusiasmó Stolbizer.
El gobernador le devolvió el mimo y, a tono con la construcción de una tercera vía, le pegó a Cambiemos y al kirchnerismo por igual: "Apelan a tomar las banderas del progresismo para bombas de humo, queriendo tapar lo que pasa fondo, igual que el kirchnerismo". A su lado, en el marco de mesa nacional del GEN, Stolbizer lo seguía atentamente.
De desconocido presente en su alianza con Sergio Massa, Margarita volvió a vincularse con opciones progresistas no peronistas a nivel nacional. Primero se mostró a solas con Lifschitz, luego se filtró el encuentro que ambos tuvieron con Martín Lousteau y Ricardo Alfonsín y ayer regresó a Rosario, donde volvió a ser recibida por el gobernador.
Pero lo que no dijo Stolbizer, lo deslizó la flamante líder. En diálogo con Letra P, Peralta llamó a vincularse en términos políticos con quienes “no hayan tenido compromisos con el pasado” y, en ese sentido, puso el foco en el peronismo que “se encuentra tratando de unirse”.
Stolbizer y Peralta, en la asunción de la nueva presidente de GEN.
“Hay muchos actores que de repente dejaron de ser kirchneristas, empezaron a integrar las gestiones de (el presidente, Mauricio) Macri, de Cambiemos, o (la gobernadora bonaerense, María Eugenia) Vidal, pero prontamente pueden estar conformando una unidad para lograr no sé qué. No estamos en esa sintonía”, apuntó.
Pero cuándo se le preguntó cómo continúan las relaciones con el Frente Renovador, Peralta dijo que solo fue un “acuerdo electoral” circunscripto a la provincia de Buenos Aires, no de alcance nacional. “No hubo acuerdo en términos nacionales con el massismo, fue un acuerdo en una coyuntura electoral. Si se le pregunta a Margarita va a responder que coincide con Massa en cuál debe ser el rol de la oposición en algunos temas en común. Lo que va a definir el GEN en la provincia no lo puede definir ni explicar yo, son acuerdos coyunturales que tuvieron un comienzo y, en algunos casos, un final”, señaló.
Cauta para no quedar en offside más adelante, Peralta dice no querer acercarse al “pasado” peronista, pero abre el paraguas ante un eventual continuidad del tándem Massa–Stolbizer. Queda claro que la presidenta del GEN tiene puesto su esfuerzo en “salir de la grieta de Cambiemos y kirchneristas y cursar otro sendero”.
Para ella, Lifschitz es una “importante referencia” para lograrlo. Stolbizer, más tarde, admitió que pensarlo al gobernador como figura de una nueva alternativa nacional es una opción “sólida y firme”.
Mientras pugna por conseguir una reforma constitucional con reelección, el socialista no pierde de vista el escenario nacional. Y si no tiene la chance de extender su mandato en Santa Fe, ya tiene quienes le pongan el traje de referente nacional progresista.