El Encuentro Nacional de la Militancia convocado por los hermanos Alberto y Adolfo Rodríguez Saá empezó protagonizado en exclusiva por el kirchnerismo y Hugo Antonio Moyano, pero terminó con un llamado a la unidad y un pedido para “no cerrar puertas a nadie”.
El mensaje final estuvo a cargo del anfitrión, el gobernador de la provincia de San Luis, Alberto Rodríguez Saá. El mandatario pidió a la militancia convocada en la localidad de La Pedrera “no cerrarle las puertas a nadie” y repitió que el límite de la construcción política para ese espacio debe ser “(Mauricio) Macri y el “neoliberalismo”.
La cumbre fue pensada como una foto de unidad del Partido Justicialista, pero terminó centrada en el protagonismo de buena parte de la dirigencia dura del kirchnerismo y en la ausencia de los gobernadores peronistas y de enviados de Sergio Massa y Florencio Randazzo, espantados por las presencias de Moyano, Amado Boudou y Aníbal Fernández, entre otros.
La visión de los peronistas alineados con los gobernadores la clarificó el diputado nacional Diego Bossio, que aclaró que los dirigentes que se congregaron en San Luis “son parte del pasado”.
En la segunda jornada del Encuentro Nacional de la Militancia, se constituyeron 13 comisiones que debatieron sobre los ejes temáticos del acuerdo programático para la unidad del Justicialismo nacional bajo el lema “hay 2019”, en referencia a la posibilidad del peronismo K de encontrar un candidato de consenso para enfrentar a Cambiemos en la próxima elección presidencial.
En diálogo con Télam, Ivana Serrano, presidenta del Partido para la Victoria de San Luis, afirmó que “fue un encuentro muy positivo que reunió a los peronistas para hacer lo que sabemos hacer, que es organizarnos para reconstruir nuestra fuerza y ofrecer una alternativa a ese sector de la sociedad mayoritario que está quedando excluido de las políticas del macrismo”.
Ayer, el diputado del Frente para la Victoria, Axel Kicillof, definió el Encuentro como “un grito desde San Luis” destinado a demostrar que “no vamos a aflojar y vamos a estar trabajando no solo para pararle la mano a Macri, sino para dar una alternativa electoral en el año 2019”.
El acuerdo de base que más claro resultó fue el de una estrategia que le permita al peronismo definir un líder para el 2019 que sintetice de manera abarcativa todas las propuestas que se debatieron y continuarán discutiéndose en el mes de abril próximo en busca de la “unidad”.