El Tribunal de Cuentas de la provincia de Buenos Aires consideró que el intendente de Olavarría, el macrista Ezequiel Galli, podría ser sancionado por haber participado como "fiador" de la productora En Vivo S.A., encargada de la realización del recital que Carlos "Indio" Solari brindó en el predio La Colmena en aquella ciudad en marzo del 2017, donde murieron dos personas.
En el marco del análisis del ejercicio financiero 2016, el organismo emitió una resolución en la que considera que el rol de “fiador” "es pasible de sanción al intendente Ezequiel Galli". Asimismo, agrega que "al margen de la sanción impuesta en el presente ejercicio por el accionar del intendente municipal, el mismo no deberá considerarse exento en ejercicios futuros de la aplicación de un cargo, si se acreditara perjuicio a las arcas del municipio".
Según detalló el diario local El Popular, la resolución también advierte que "los funcionarios intervinientes serán considerados responsables ante posibles perjuicios al erario municipal que surjan como consecuencia de que la municipalidad de Olavarría deba eventualmente afrontar pagos y/o indemnizaciones en función de la fianza otorgada".
El año pasado, los dictámenes que la oposición realizó en el marco de la comisión especial para evaluar las responsabilidades del intendente en los sucesos del recital resaltaron que Galli se “extralimitó” al poner al municipio como fiador y garante del contrato de locación entre la productora y La Colmena.
En aquel momento, ya el Tribunal de Cuentas dio su opinión por escrito. Sostuvo que “las municipalidades no están autorizadas a otorgar garantías, avales, a favor de terceras personas” y que “la fianza que asume la Comuna de Olavarría no encuadra dentro de las funciones y atribuciones que le asigna la legislación vigente en el orden municipal”.
Cabe recordar que Galli asumió garantizar “como fiador la indemnidad de la CEDENTE ante obligaciones asumidas por la PRODUCTORA, en razón de la falta de pago del canon locativo –que fue abonado-, y/o eventuales daños y perjuicios causados sobre las cosas y/o personas que concurran al predio cedido, dentro de los plazos de cesión”. Es decir, el municipio podía responder en nombre de la productora ante los propietarios de La Colmena en caso de daños. Esa atribución es la observada.
Durante la interpelación a la que sometió Galli semanas después del recital, el intendente se había despegado de la organización. En aquella ocasión, desligó casi todo lo referido a logística y alquiler en los productores del show, los hermanos Matías y Marcos Peuscovich, dueños de la productora En Vivo S.A. En cuanto a los controles de seguridad del evento y la posterior descongestión de la ciudad, se apoyó en el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo.