El presidente Mauricio Macri aseguró este jueves ante la Asamblea Legislativa que “lo peor ya pasó” y prometió que “no habrá un shock de ajuste" en la economía. En un fuerte mensaje destinado a los gremios en medio de los tironeos por las negociaciones paritarias, instó a “ser serios con el equilibrio fiscal”. "La inflación está bajando" y “los salarios le están ganando”.
Al promediar su tercer discurso de apertura de sesiones ordinarias del Congreso desde que asumió en 2015 –que duró exactamente 39 minutos, el más corto de su presidencia-, Macri ratificó el rumbo económico, que volvió a definir como “cambio con gradualismo”, y ensayó un discurso progresista y conciliador, al rechazar a los sectores económicos que le piden un “shock de ajuste”, a los opositores que le reclaman que "no cambie nada" y a los gremios que piden aumentos por encima del 15 por ciento en las discusiones paritarias.
"Algunos me critican porque voy demasiado lento y otros por ir demasiado rápido", señaló el jefe de Estado y subrayó que a los sectores que piden "un shock de ajuste" les dice: "Acá vinimos a reducir la pobreza y a que ningún argentino pase hambre".
El mandatario sostuvo que ese andar por la avenida del medio le permitirá a su administración cumplir con las metas económicas que recalculó a fines del año pasado. Por eso, prometió: “Vamos a dejar de endeudarnos”, sin dar detalles del proceso de endeudamiento que puso en marcha en 2015, que, como informó Letra P en un informe especial, supuso, en los dos primeros años de su gestión, la toma de obligaciones a razón de 146 mil dólares por minuto.
En otro mensaje a los que le reclaman que pare con el ajuste en la economía, Macri prometió cumplir con las metas establecidas -retoque de fin de año mediante- para 2018. Además, en términos macroeconómicos, sostuvo que "lo peor ya pasó" y que se están cumpliendo dos años de "crecimiento invisible".
En medio del tire y afloja con los gremios por la pauta de aumento salarial de las paritarias 2018, mandó un mensaje a la dirigencia sindical: “Llegó el momento de ser serios con el equilibrio fiscal”, dijo e insistió en convocarlos a “sentarnos todos alrededor de una mesa, sin extorciones ni patoterismo”.
A esos sectores Macri salió a cruzar directo con números oficiales para sostener que en sus dos años de mandato “bajó la desocupación” y “los salarios le ganaron a la inflación”.
Además, en una justificación implícita del techo del 15% que su gobierno les puso a las discusiones salariales, aseguró que “la inflación está bajando”, que la de 2017 fue menor a la de 2016 y que esa tendencia seguirá en 2018, pese a que el índice de variación de precios de los primeros meses del año permiten proyectar un nivel de aumento del costo de vida por encima de la meta ya recalibrada.
"Después de décadas de desorden, llegó el momento de ser serios con el equilibrio fiscal. Es la plata de los argentinos y administrarla con responsabilidad es nuestra obligación", remarcó Macri ante una Asamblea Legislativa que lo escuchaba en un recinto en silencio, pero con algunos carteles reclamando poner freno a los “despidos”.
En ese marco, tras reconocer tácitamente la derrota en el Congreso de su proyecto de reforma laboral el año pasado, Macri insistió en convocar a los gremios y a empresarios a “sentarse alrededor de una mesa” a “dialogar sin extorciones ni patoterismo”.
“Tenemos que organizarnos para el trabajo del Siglo XXI. Durante estos 2 años logramos acuerdos que generan empleo y oportunidades. La desocupación está bajando y el total de trabajadores registrados aumentó en casi 270 mil”, aseguró apoyándose en cifras del Ministerio de Trabajo.
Macri además prometió apoyar en esas negociaciones paritarias “que el salario igualitario que establecen nuestras leyes (para las mujeres) sea una realidad”.
“La inflación está bajando, en 2017 fue menor a la de 2016 y la de este año va a ser menor que la de 2017. No queremos nunca más que la inflación sea un instrumento de la política como lo ha sido durante más de 70 años”, arremetió en una defensa de lo que definió como “el camino correcto del gradualismo”.
Macri admitió que “la inflación castiga a la mayoría, dificulta la competencia y nos mantiene presos del corto plazo” ay agregó: “Presos del corto plazo significa que no podemos ahorrar, no podemos tomar crédito, no podemos desarrollar”.
Finalmente, Macri convocó a todos a “no tener miedo” y avanzar en el desarrollo de “una economía de servicios” apostando como ejes a “la revolución del turismo” y la producción de bienes y servicios tecnológicos a través de la inversión en la conectividad e “Internet” en todo el país, en el marco de lo que consideró “el desafío para los trabajos del futuro”.