La intimidad del retiro espiritual

Chapadmalal: una fortaleza distendida acechada por el fantasma de la inflación

Con el Ejército como custodia principal, el gabinete en jeans y remera analiza los planes 2018, con la economía como preocupación central. Pescados y mariscos y el secreto de los compañeros de cuarto.

MAR DEL PLATA (Especial) Los planes de gobierno para 2018 y el desarrollo estructural de cada ministerio son los ejes del "retiro espiritual" que se desarrolla, en un clima distendido y con looks casuales dominados por chombas y remeras, en el sector de la residencia presidencial del Complejo Turistico Hotelero Chapadmalal.

 

Además del presidente Macri, se encuentran la vicepresidenta Gabriela Michetti, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y los ministros Rogelio Frigerio (Interior), Sergio Bergman (Ambiente), Luis Etchevehere (Agroindustria), Lino Barañao (Ciencia y Tecnología), Pablo Avelluto (Cultura), Oscar Aguad (Defensa), Alejandro Finocchiaro (Educación), Juan José Aranguren (Energía), Luis Caputo (Finanzas), Nicolás Dujovne (Hacienda), Germán Garavano (Justicia), Andrés Ibarra (Modernización), Francisco Cabrera (Producción), Jorge Faurie (Relaciones Exteriores), Adolfo Rubinstein (Salud), Patricia Bullrich (Seguridad), Jorge Triaca (Trabajo), Guillermo Dietrich (Transporte) y Gustavo Santos (Turismo).

 

A los ministros se les sumaron el secretario general de Presidencia, Fernando de Andreis, quien organiza el encuentro; el jefe del interbloque de Diputados, Mario Negri; el titular de la Cámara baja, Emilio Monzó; el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, y el senador radical Luis Neidenoff, además de los vicejefes de Gabinete Gustavo Lopetegui y Mario Quintana, los secretarios Pablo Clusellas (Legal y Técnica) y Jorge Grecco (Comunicación Pública); el jefe de asesores del Presidente, José Torello; el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi, y Carlos Vignolo, a cargo del Plan Belgrano.

 

En la noche del jueves, llegaron en el Tango 04 y Macri en un Lear Jet al aeropuerto Astor Piazzolla de Mar del Plata y se trasladaron en automóvil para recorrer los 32 kilómetros que lo separan de Chapadmalal. Se ubicaron en los 11 chalets y bungalows ubicados en el sector presidencial junto al hotel 1.

 

Este viernes, en tanto, desde muy temprano se montó un fuerte operativo seguridad con personal del Ejército encargado de la logística dentro del perímetro del sector presidencial junto a personal de seguridad de Presidencia, mientras que efectivos de la Policía Federal están a cargo de la seguridad fuera del perímetro. Es llamativa la presencia de perros que detectan explosivos, pero más llamativa aún es la ausencia de personal de la Policía de la provincia de Buenos Aires, que solo tiene apostado un móvil en la Ruta 11 al comienzo del complejo, quedando vedada su participación para esta cobertura.

 

 

 

Los periodistas fueron designados, previa acreditación el día anterior, en el Hotel N° 1 a una calle de distancia del sector presidencial, y separados por vallas de contención. La atención de Presidencia a la prensa en cuanto al servicio de catering es muy cuidadosa, aunque muy acotada la información oficial.

 

Los ministros y funcionarios se mostraron muy distendidos, casi como en reunión de amigos, con sus vestimentas informales de jeans y remeras de cuello redondo. Así se presentaron a la cena del jueves, que consistió en pescados y rabas provistas por un conocido restaurante del puerto de Mar del Plata. Pero no duró mucho. Sólo unos pocos minutos de sobremesa distendida. Poco antes de la medianoche, los participantes del retiro se fueron a descansar a su chalets designados.

 

La información sobre la ubicación en los hospedajes de los ministros se reserva bajo siete llaves: no quieren que se hagan especulaciones sobre quién duerme con quién.

 

La reunión de trabajo comenzó temprano, pasadas las 10, poco después de un desayuno informal en el mismo sitio donde se desarrollan los encuentros. Allí, en el quincho chico o del mirador, por su terraza con un amplio mirador hacia la playa, se dispuso que las mesas formen un gran cuadrado alrededor del cual todos se ubicaron los paricipantes.

 

 

 

Si bien se descartó que en este retiro se traten temas de estricta coyuntura, lo cierto es que algunos voceros plantean que la discusión estaría centrada en la preocupación económica por la inflación y las distintas posiciones de los ministros en cuanto al financiamiento del Estado.

 

A diferencia del retiro del año pasado en este mismo lugar, las exposiciones no se realizaron ni con atril ni de pie ni se utilizaron banners o pantallas: cada uno exponía y se intercambiaban preguntas. Incluso el propio presidente Macri, quien fue el que más tomó nota en una agenda que llevaba consigo, interrumpía las veces en que consideraba necesario.

 

Según los voceros, la discusión central es el desarrollo del plan de gobierno para 2018, aunque por debajo y extraoficialmente referían a la preocupación de la economía y la inflación.

 

De modo que los funcionarios elegidos para evitar a los periodistas sobre los temas que más aquejan a la sociedad fueron De Andreis y Bullrich, para evitar preguntas inquietantes.

 

Axel Kicillof, gobernador de Buenos Aires.
Cristina Fernández de Kirchner.

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