La Asociación de Personal Aeronáutico (APA), que conduce Edgardo Llano, inició este jueves asambleas en todas las bases de Aerolíneas Argentinas (AA) denunciando el incumplimiento de los acuerdos salariales acordados en la última paritaria de la línea de bandera. La medida, que fue replicada por los otros cinco gremios, provocó demoras y cancelaciones de al menos 150 vuelos.
La empresa de bandera informó que la medida de fuerza afectó a unos 15.000 pasajeros y advirtió que, si continúan las medidas gremiales, podría haber nuevas suspensiones.
El contrapunto entre el Directorio de AA y los gremios aeronáuticos es la aplicación de la claúsula gatillo y la intención de la empresa de diferir hasta enero la discusión partitaria que venció en septiembre y está en plena negociación.
Los gremialistas afirman que, según el acuerdo alcanzado el año pasado, la aerolínea debe desembolsar un 6,5% que representa la diferencia entre el 34% firmado en agosto de 2017 y los datos inflacionarios aportados por el Instituto de Estadísticas y Censos (INDEC) para el mismo mes de este año. A esto se suma que el acuerdo paritario se extendía hasta septiembre, el mes con récord de inflación, hecho que AA busca desconocer.
Además, rechazan los descuentos en el presentismo aplicados por la participación en asambleas y protestas, medida que ya comienza a perfilarse como una política general por parte del Gobierno para las empresas públicas.
El conflicto en Aerolíneas ocurre en medio de la pelea entre los gremios aeronáuticos y el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, el impulsor de la "revolución de los aviones" que desreguló el mercado aerocomercial y permitió el desembarco de las empresas de bajo costo. Los sindicalistas acusan que esas empresa afectan las condiciones de trabajo y operan fuera de los convenios colectivos del sector.
Por eso, durante la mañana de este jueves la Asociación de Aeronavegantes (AAA) que conduce Juan Pablo Brey se movilizó al edificio de la compañía Flybondi en repudio a "las prácticas antisindicales, y persecución laboral". El gremio denuncia el despido de una empleada que se afilió a esa organización de los tripulantes de cabina.
“Rechazamos cualquier tipo de prácticas que vulneren el derecho esencial de los trabajadores a ser representados por su sindicato de actividad, lo cual constituye una amenaza directa a nuestras fuentes de trabajo y a nuestras condiciones laborales” enfatizó Brey.
A través de un comunicado, Flybondi negó las acusaciones de los gremios y dijo que se tratan de "calumnias y falsedades" por parte de los representantes sindicales. "La empresa desmiente que hayan ocurrido prácticas antisindicales en el marco de las actividades que lleva a cabo, ya que la libertad sindical es un derecho irrevocable de cada trabajador", señala la firma.