Trabajadores del Astillero Río Santiago (ARS) volvían este jueves a las calles con el objetivo de poner de manifiesto su rechazo al proyecto de presupuesto bonaerense 2019 que prevé un recorte para el área del orden del 12% en comparación al monto destinado este año a la naviera estatal. La movilización se realizaba hacia la Legislatura bonaerense, donde ya terminó la rueda de reuniones entre ministros y legisladores para abordar la ley de leyes.
ATE señaló que la marcha se realiza “para exigir a los legisladores bonaerenses que el presupuesto 2019 contemple garantías de continuidad laboral sin despidos y con salarios que no pierdan poder adquisitivo en relación a la inflación”. Mediante un comunicado, ratificó el pedido de 40% de aumento salarial para el año en curso.
Días atrás, el titular de la seccional Ensenada del gremio, Francisco Banegas, advirtió a Letra P que, “así como está” la proyección de recursos para el próximo año, “no” se van a poder retomar los trabajos pendientes que permanecen paralizados a la espera de una inversión de la Provincia que forma parte de los reclamos centrales del gremio al vidalismo.
“Primero, estamos tratando de que se garantice el salario de los 3.300 trabajadores y, en segundo lugar, que haya una inversión para terminar las obras que están en ejecución”, señaló Banegas para marcar que el gremio le está requiriendo información detallada al Ejecutivo acerca “de dónde se hace ese recorte de $400 millones”.
La inquietud de los trabajadores del ARS encuentra mayor asidero cuando se analizan los números reservados para la naviera estatal en los últimos tres presupuestos de la administración de María Eugenia Vidal, donde se advertía una tendencia creciente en la inyección de recursos en comparación con los presupuestos de los años anteriores (en 2017 se incrementó en más de un 33% y en 2018, en más del 30%). Para 2019, se revierte la tendencia con una caída del 12% en comparación a este año (de $3.598 millones a $3.170 millones).
Desde las 9, los trabajadores se dirigían al palacio legislativo provincial “con el objetivo de dejar en claro que ninguno de los 3151 trabajadores renuncia a la lucha que se viene dando desde mayo, cuando por decisión política la intervención encabezada por Daniel Capdevila, comenzó el proceso de desguace de la planta naval de Ensenada, que motivo la reacción de la totalidad de los trabajadores.