El diplomático Ernesto Araújo será el canciller de Brasil en el futuro gobierno, anunció el presidente electo, Jair Bolsonaro, en las redes sociales.
El diplomático Ernesto Araújo será el canciller de Brasil en el futuro gobierno, anunció el presidente electo, Jair Bolsonaro, en las redes sociales.
"La política exterior brasileña debe ser parte del momento de regeneración que Brasil vive actualmente. Informo a todos la designación del embajador Ernesto Araújo, diplomático hace 29 años y un brillante intelectual para el cargo de ministro de Relaciones Exteriores", dijo Bolsonaro en su cuenta de Twitter.
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La designación, concretada el miércoles a la tarde, puso punto final a las especulaciones, dadas las señales del propio Bolsonaro y de su entorno contra lo que consideraban un Itamaraty tomado por el marxismo, según dichos de su hijo Eduardo, reelecto como diputado federal.
Araújo tiene 51 años y era hasta ahora el director del Departamento de Estados Unidos, Canadá y Asuntos Interamericanos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil. Su nombramiento parece confirmar el sesgo pro estadounidense y anti multilateral del próximo gobierno.
Es posible rastrear el perfil ideológico del diplomático en base a lo que escribe en su blog, "Metapolítica 17 - Contra el globalismo", en el que se muestra muy cercano a Donald Trump y a la "derecha alternativa" de ese país.
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Posteos previos a las elecciones que consagraron a Bolsonaro revelan a Araújo como un propagandista de la postulación del ex militar. Así, dijo que "fascista es el nombre dado por los comunistas a cualquier enemigo del régimen de terror que el PT pretende instaurar o reinstaurar en Brasil". El diplomático juega con las siglas del Partido de los Trabajadores, al que llama " Partido Terrorista".
Antes de la definición electoral, indicó que un eventual gobierno de Fernando Haddad no sería un nuevo gobierno sino "un nuevo régimen, un imperio del crimen apoyado por las oligarquías nacionales y un nuevo eje socialista latinoamericano, bajo los auspicios de la China maoísta que dominará el mundo".
El blog apunta contra lo que llama "ideología globalista", que define como "la globalización económica (...) piloteada por el marxismo cultural".
El globalismo, añade, es "esencialmente un sistema antihumano y anticristiano. La fe en Cristo significa, hoy, luchar contra el globalismo, cuyo objetivo último es romper la conexión entre Dios y el hombre, tornado al hombre esclavo y a Dios, irrelevante. El proyecto metapolítico significa, esencialmente, abrirse a la presencia de Dios en la política y en la historia", dijo.