“El consumo se contrae y en la proyección que realizamos en conjunto con Ecolatina no vemos crecimiento hasta el segundo semestre de 2019”, afirmó Juan Manuel Primbas, uno de los jefes de la consultora de consumo Kantar Worldpanel. Y agregó que “este año estuvo muy lejos de lo esperado y terminamos con ciudadanos frustrados y empresas que saben que deben reformular la propuesta de valor para reactivar la demanda pero no encuentran claridad en el momento”. El sector retail, junto con la industria, son los dos rubros más afectados por la crisis del consumo hogareño y minorista, con serio impacto en el empleo y cierre de sucursales. En ese escenario, se celebró este miércoles en La Rural el evento anual de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), que nuclea a los pesos pesado del sector. Pero el panel de cierre, que contó con los CEOs de las compañías nacionales e internacionales afectadas, pareció hablar de un contexto diferente. Los directivos de Carrefour, La Anónima, Coto, Libertad y Walmart jugaron a la cautela y a la moderación. Solo faltó en panel Cencosud, otra firma en crisis.
“Soy nuevo en Argentina. Llegué en enero y estoy aprendiendo el español y sobre la economía argentina”, dijo Rami Baitieh, el galo que desembarcó en el país para ordenar los problemas y achicar la estructura de Carrefour, culminando en un Proceso de Crisis que terminó en salvataje del Estado. Ante alguna pregunta puntual del bastonero del evento, el periodista de La Nación Alfredo Sainz, Baitieh no apuntó demasiado más allá de una estrategia de e-commerce para 2019.
Beccar Varela (Walmart), Afredo Coto, Braun (La Anónima), Baitieh (Carrefour) y Tijeras (Libertad).
Alfredo Coto, con años y el lomo curtido, confesó “haber llegado de China sorprendido y consciente de las oportunidades que tenemos”. Pero tampoco entró en temas polémicos. Destacó el negocio de la exportación de carnes y la apertura de frigoríficos en Shangai y Dubai.
Lo más crítico -y en modo dietético- llegó de la mano de Federico Braun, de La Anónima, y de Agustín Beccar Varela, de Walmart. “Nadie duda de los problemas que tenemos, pero la crisis es una oportunidad”, dijo Braun, con el eje de sus negocios en la Patagonia y, como Coto, en las exportaciones de carne. A su turno, Beccar Varela, el más joven del panel, aclaró que “es un momento complicado, no lo estamos pasando bien (…); el contexto es difícil, se vienen seis meses muy complicados”. Ambos ejecutivos se quejaron, por encima, del tema de la carga impositiva.
“No es buen momento para agitar las aguas con el Gobierno ante un fin de año que es un enigma para nosotros y para ellos”, le dijo un ejecutivo a Letra P.
Jean Cristophe Tijeras, de Libertad, ponderó los negocios y formatos en Uruguay y pronosticó una reactivación en el segundo semestre de 2019. Fue todo, ante la carencia de menciones al derrumbe de las ventas, los balances en negativo y hasta posiciones públicas sobre el bono de $5.000 que el Gobierno estipuló por decreto.
Ante una pregunta de Letra P, uno de los consultores presentes buscó contextualizar las razones por las cuales el evento, en el que se esperaba catarsis por la crisis, haya terminado en una ponencia escasa de peso específico. “Es cierto que el consumo está derrumbado y que no hay ni habrá fiesta, pero también es real que el negocio mutó en más austeridad por otros factores”.
Los analistas coinciden en eso con la posición oficial: el mayoreo, el comercio on line y la multiplicidad de locales le dieron muerte al esquema de concentración del negocio en los híper, algo que ocurre no solo en Argentina, sino en el mundo.
Otro de los empresarios del rubro, más audaz, sumó un dato político: “Tampoco es un buen momento para agitar las aguas con el Gobierno ante un fin de año que es un enigma para nosotros y para ellos”. Toda una definición.
