Luego de las incógnitas sobre la legalidad del acuerdo firmado entre el Ministerio de Trabajo, el Sindicato de Empleados de Comercio y la empresa Carrefour, la cartera laboral homologó este miércoles por la noche el acta rubricada. Según un comunicado difundido por esa repartición, se "homologó el acuerdo alcanzado entre la Federación de Empleados de Comercio y Servicios (FAECyS) y Carrefour Argentina para preservar las fuentes de trabajo y crear las condiciones para garantizar la sustentabilidad de la empresa".
Fuentes de Trabajo confirmaron a este medio que el polémico artículo 3, en el que se ofrecía una reducción del 50% y por 18 meses de las cargas patronales sobre la totalidad de la plantilla de empleados que la multinacional francesa tiene en la Argentina, con un costo fiscal de 800 millones de pesos, "no pasó el control de legalidad" del Ministerio. Es decir, que los propios funcionarios de Triaca voltearon, como adelantó Letra P, el corazón del acuerdo que se firmó en la Quinta de Olivos y delante del propio Triaca.
"Hay un control de legalidad", explicaron. Y continuaron: "En ese control se ve que todo lo firmado se pueda llevar adelante. Ese punto requiere una ley, pero lo que se homologó es lo que puede hacer el Ministerio de Trabajo". "Cuando las partes llegan a un acuerdo, ratifican un acuerdo, el Ministerio verificó la legalidad y, para que el punto 3 estuviera vigente, requería una ley, excedía los alcances del acuerdo", completaron.
El acuerdo, según un acotado comunicado difundido por el Ministerio de Triaca ya entrada la noche del miércoles, incluye que "Carrefour se compromete a preservar los puestos de trabajo", remarca que "solamente se realizarán acuerdos voluntarios con aquellos trabajadores que así lo deseen", mientras que "se prevé el acceso a cursos de capacitación para los trabajadores que accedan a los acuerdos voluntarios".
Por otra parte, "la empresa otorgará beneficios adicionales en los casos de personas embarazadas, personas de mayor antigüedad, matrimonios" y "se establece que al incremento salarial pactado a partir de abril del corriente año se le dará un tratamiento asimilable a no remunerativo, parcial y transitorio en lo referente a las contribuciones patronales correspondiente al Sistema de Jubilaciones y Pensiones", es decir, que el alcance de los beneficios para la empresa serán sobre los últimos aumentos salariales.
“Lo más importante de esta negociación es que la empresa firmó un acta de acuerdo donde se comprometió a mantener las fuentes de trabajo”, explicó a Letra P un funcionario que reporta al ministro de Trabajo, para exhibir cierta satisfacción por el resultado de la negociación. “El acuerdo surge luego del proceso que pidió la empresa. Abrieron sus libros, presentaron sus balances y este fue el punto acordado”, afirmó la fuente para minimizar las dudas sobre el alcance real del acuerdo, en medio de las quejas de las demás empresas supermercadistas que ahora reclaman las mismas facilidades que beneficiarán a la empresa de capitales franceses.
EL RELANZAMIENTO. Ante los reclamos de las demás cadenas de supermercados, en la Casa Rosada relativizaron el efecto contagio y detallaron que ese tema será debidamente analizado “caso por caso”, aunque eso “no tiene nada que ver con el desarrollo y los trámites del PPC que lleva adelante Trabajo”.
Dentro del análisis que hacen alrededor de Triaca, reivindicaron el documento como una forma de ganar tiempo hasta encontrar una salida a la crisis de esa empresa. Por encima de esa coyuntura, sostienen que la gestión del ministro ya cerró acuerdos paritarios sobre el 60% de los trabajadores privados, aunque resta negociar actividades clave, como camioneros, metalúrgicos y alimentación.
Con ese porcentaje en el bolsillo, las fuentes consultadas confirmaron la inminente presentación de los primeros proyectos vinculados a la reforma laboral que el Gobierno lo logró acordar con la CGT. En esa división de temas, hay tres prioridades: la creación de una agencia de formación profesional, otra de tecnologías médicas y la presentación de una amnistía impositiva para las empresas que blanqueen personal, donde le reconocerían cuatro años de aportes a los trabajadores registrados. La fragmentación del proyecto ya fue acordada con la CGT el año pasado pero, ante las consultas de este medio, un importante miembro de la conducción cegetista sostuvo que “institucionalmente no hemos recibido ningún aviso". "Y en lo que atañe a la mesa chica, tampoco trascendió que hubiera un contacto de este tipo”, agregó.
Sin embargo, la reforma laboral original, tal como contó Letra P, fue uno de los puntos que los ejecutivos de Carrefour le consultaron al presidente Mauricio Macri durante la visita oficial que realizó a Francia, donde se comprometió con su par galo, Emanuel Macron, a buscar una salida para el conflicto. Hasta ahora, la respuesta se parece mucho a una nueva fuga hacia adelante hasta encontrar nuevas alternativas para una crisis que ya desató un efecto dominó que el Gobierno prefiere “desdramatizar”.