Se movió la estantería de la política santafesina con la chance de que el presidente de la Corte Suprema, Rafael Gutiérrez, abandone el Poder Judicial y pelee por la gobernación desde el peronismo.
“Mi vida es el Poder Judicial, donde llevo 43 años, indudablemente conozco a mucha gente y hay un grupo de personas que me lo ha ofrecido”, admitió el magistrado este lunes cuando se lo preguntaron. “No es la primera vez que me ocurre, es para pensarlo”, agregó.
Primo político del senador nacional Carlos Reutemann, Gutiérrez preside el cuerpo judicial santafesino máximo hasta fin de año, cargo que ocupa por décima vez. La primera vez que lo hizo fue en 2001 cuando el Lole gobernaba la provincia.
Nadie se hace cargo de su hipotética postulación y nadie le levantó la mano. Astuto, él solo recogió las preguntas periodísticas y sembró la duda. “Es una candidatura marginal, de un sector mínimo del PJ, algunos presidentes comunales”, le confió a Letra P un diputado.
Rápidamente, desde varios sectores miraron para el costado. Desde el Nuevo Espacio Santafesino (NES), espacio que lidera la ex jueza Alejandra Rodenas, negaron que estén detrás de la movida, pese a que se juntaron con Gutiérrez en agosto. En aquella oportunidad, la diputada nacional explicó que el NES “tiene a la seguridad ciudadana como prioridad de desarrollo en cada rincón de la provincia”, por ese motivo se encontraron con el presidente de la Corte.
Pero pese al escaso volumen que le adjudican dentro del justicialismo, su mensaje resonó fuerte en la política vernácula. Hasta el gobernador Miguel Lifschitz le dedicó unas declaraciones. “Todos los ciudadanos pueden ser candidatos, pueden presentarse, será un candidato más que tendrá la provincia de Santa Fe, él está vinculado al Partido Justicialista”, comentó el mandatario socialista.
Gutiérrez, si lo confirma, robustecería una virtual PASO del peronismo, para la cual ya están en carrera el senador Omar Perotti y el diputado camporista Marcos Cleri y suenan, además, María Eugenia Bielsa y Leandro Busatto, entre otros.
El presidente de la Corte tomó particularmente este año un tamiz de enfrentamiento con el ministro de Seguridad del gobierno socialista, el radical Maximiliano Pullaro. El funcionario criticó en más de una oportunidad al Poder Judicial por liberar a delincuentes que, a su entender, merecían quedar tras las rejas. "Habitualmente dice cada cosa que no tiene sentido”, le asestó el magistrado.