La adhesión al Régimen de Responsabilidad Fiscal promovido por la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal será dispar entre la tropa de intendentes peronistas. Los del interior condicionan el avance de la ley en los municipios a que la administración provincial se comprometa en el envío de mayor cantidad de fondos.
A contramano del respaldo unánime que la propuesta recibió de los jefes comunales de Cambiemos, quienes se alinearon con el discurso de austeridad expresado por la mandataria provincial, entre los peronistas el apoyo no será absoluto.
Mientras que el mandamás de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, de perfil dialoguista en su relación con el gobierno provincial, hizo público el avance de medidas que están en sintonía con el pedido de Vidal – como el recorte de la planta política y el achique del presupuesto para este año- un grupo importante de intendentes atará la adhesión a la ley al compromiso que la administración provincial asuma con las comunas del interior bonaerense.
La cumbre será la semana próxima en el distrito de Alberti, conducido por Germán Lago, donde se espera el arribo de una veintena de intendentes del interior que buscarán acordar de qué modo tratarán en sus pagos chicos la adhesión o no al Pacto Fiscal, que establece cuatro reglas a cumplir por los jefes comunales para poder continuar recibiendo asistencia del Estado bonaerense.
Según supo Letra P, los intendentes intentarán fijar un planteo común ante la incertidumbre sobre la instrumentación del mecanismo en los distritos. La posición rompe con la lógica desplegada en la concepción del proyecto, que buscaba que todo el plantel de mandatarios locales respaldarán la nueva dinámica de financiamiento adoptada por la administración de Vidal tras suspender el Fondo de Infraestructura Municipal.
“No quieren firmar nada si no saben qué van a obtener, porque no hay claridad sobre eso, no se saben los criterios ni los montos”, explicó una fuente cercana a un cacique del interior y agregó que “quieren garantías, porque ninguno va a quedar pegado políticamente a un proyecto oficialista si después no va a haber un compromiso con lo que el municipio necesita. Quieren trabajar sobre algunas transferencias más a los municipios del interior”.
Entre otros puntos, los intendentes quieren saber si hay un fondo específico para quienes adhieran y, en tal caso, cómo se va a distribuir y de qué dependerá esa distribución, independientemente de las reglas previamente establecidas. “Quieren un compromiso, no sólo exigencias” resaltaron.
La tropa de intendentes que llegará a Alberti estará integrada por los mismos que en noviembre pasado intentó frenar el avance en la Legislatura bonaerense del Presupuesto y el Endeudamiento. En aquel momento, a contrarreloj y fuera de las negociaciones monitoreadas por sus pares de Lomas de Zamora, Partido de la Costa (Juan Pablo De Jesús) y Saavedra (Hugo Corvatta), los alcaldes buscaban hacer oír su posición adversa a los proyectos y que se explicaran los motivos que derivaron en la suspensión del Fondo de Infraestructura Municipal.
Entre los cuestionamientos, sostienen que a lo largo de los dos años de gestión de Vidal se ha discriminado a los distritos peronistas en el envío de recursos, independientemente si están ordenados económicamente o no. “Ha habido casos de que han solicitado fondos para situaciones extraordinarias, como problemas derivados del clima, y no se los ayudó, mientras que muchos intendentes reciben recursos para pagar sueldos”, señalaron a manera de ejemplo.
Además, sostienen que esta asimetría también se da entre los del interior y los del Conurbano.
En esa línea la intención es pautar una reunión con funcionarios provinciales de manera de llegar a un acuerdo que posibilite el avance de la ley.