El diputado Luis Contigiani, único representante del socialismo santafesino en la Cámara de Diputados, aseguró que subyace la necesidad armar un frente común con distintos partidos políticos para “enfrentar a la derecha” y que la estrategia a seguir debe ser la polarización. “El centrismo ya no existe. No tiene chance”, dijo.
“En mi caso y en el de muchos hay una necesidad de encontrar algo diferente a lo que tuvimos hasta el presente. Hay que polarizar, sin dudas, para enfrentar el avance de la derecha. El centrismo ya no existe, no tiene chance”, dijo Contigiani en diálogo con el diario Página 12.
En la entrevista, el socialista se refirió a su acercamiento a peronismo, en especial a sectores del sindicalismo y a la diputada Alejandra Rodenas, que fue electa por el Frente Justicialista de Santa Fe junto con Agustín Rossi. Luego de asumir, la ex jueza armó su propio bloque, Nuevo Espacio Santafesino.
“Con Antonio Donello (UOM) nos une dos años de intenso trabajo enfrentando la crisis del mercado interno y su impacto en el trabajo industrial. Hay que entender esos dos años previos y por eso me apoyo hoy en ellos para abordar el tema laboral”, dijo respecto de su relación con el sindicalismo. Luego se refirió a Rodenas, con quien trabajó en conjunto algunos temas en Diputados. “Hay temas en los que ella es muy brillante y yo me acompaño con ella, y hay otros temas que los puedo manejar mejor y en aras de objetivos comunes coordinamos esfuerzos. En el fondo también nos une algo: la necesidad de que entre todos podamos ir construyendo de a poco una alternativa mayoritaria en Argentina compuesta por hombres y mujeres de buena voluntad, honestos, comprometidos con la justicia social de cara al siglo XXI. Eso atraviesa transversalmente al PJ, al PS, a la UCR, las organizaciones sociales”, dijo.
Contigiani se refirió a las políticas del Gobierno nacional y aseguró que la agenda “trasciende Argentina, es la nueva matriz del pensamiento neoliberal en la región”, que abarca a Argentina, Perú, Paraguay, Brasil y ahora Chile. “Reciclado tardío de la fracasada teoría del derrame, de que al capital hay que beneficiarlo y dejarlo libre, que así beneficiará a la sociedad. Habría que recordarles que la crisis de las hipotecas de 2008 en Estados Unidos vino después de las reformas republicanas en la era Bush. Y aquí se suma siempre la fuga permanente de capitales y la bicicleta financiera", apuntó.
Por último, el diputado defendió su voto en contra de la reforma previsional y aseguró que el proyecto “desdice al propio pacto fiscal que firmaron los gobernadores”. “Los gobernadores firmaron en general, y al conocer el proyecto en detalle podrían haber considerado que el pacto estaba caído por incumplimiento de Nación. La letra chica dice lo contrario a lo firmado”, dijo. Y aseguró que “nunca” se sentó presionado por el gobernador Miguel Lifschitz para votar en otro sentido.