“En mi gobierno la inflación no va a ser un tema”, fue una de las frases más recordadas de Mauricio Macri en tiempos de campaña presidencial. Sin embargo, en días de recálculo de las metas inflacionarias, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, remarcó que “el trabajo es arduo y dificultoso” para frenar la suba de precios y sostuvo en ese sentido: “El Presidente no planteó que la reducción de la inflación era una pavada”.
Al hacer foco en las “anclas artificiales” de la era K que “frenaban” la escalada inflacionaria, el funcionario nacional enfatizó: “Tuvimos que transparentar y ordenar todos esos problemas que nos dejó el kirchnerismo, y por eso el primer año se manifestó en inflación más alta. La Argentina el año pasado creció, y este año vamos a volver a crecer. Las inversiones están llegando, y ese es el principal componente del crecimiento”.
En declaraciones a Infobae, Frigerio ahondó: “Todo el mundo sabe cómo se hace para bajar la inflación. De hecho hay muy pocos países en el mundo que hoy tienen alta inflación. Nosotros empezamos ese camino. El año pasado hubo mucho menos inflación que en el 2016, y este año tiene que haber menos inflación que en el 2017, y tenemos que llegar a tener un dígito cuando nos vayamos”, subrayó, en línea con lo expresado en la semana por su par de Energía, Juan José Aranguren, quien señaló que el Gobierno está “bajando la inflación de una manera sustentable”.
Al tildar como “falso” la versión de los gremios de que la administración central intenta imponer en las paritarias un tope de 15% de aumento, el ministro del Interior remarcó: “Nosotros a diferencia del kirchnerismo no creemos que los salarios sean los que generen inflación. La inflación, lo ha dicho el Presidente, es una responsabilidad de quien gobierna, por eso nos hacemos cargo y la estamos bajando, una inflación que no generamos nosotros. Nosotros creemos en las paritarias libres”.
Y añadió: “Hay sectores de la economía privada que van a poder pagar quizá más que la pauta inflacionaria del 15% que tenemos para 2018. Hay sectores que por el contrario están teniendo algunos problemas y que discuten con los representantes de los trabajadores la posibilidad de hacer un esfuerzo para sostener las fuentes laborales. Y después están los estados, con realidades distintas, que van a tener que negociar con los representantes de los trabajadores una pauta salarial que se pueda cumplir”.
En cuanto a las inversiones, Frigerio señaló: “Uno siempre espera y tiene la esperanza de que todo sea más rápido y más fácil. Tenemos una situación que heredamos que era más difícil de la que suponíamos. Prácticamente asumimos a ciegas. El Gobierno anterior se encargó de no mostrar nada. Tuvimos que recomponer estadísticas. Empezamos a poner a la Argentina de pie, y eso se vio el año pasado. La obra pública explotó en todos los rincones del país”.
CONFLICTOS DE INTERESES. En cuanto al caso Triaca, el ministro del Interior fue lacónico: “Ha cometido errores, el Gobierno los ha reconocido, y el Presidente entiende que sigue siendo muy valioso para esta gestión y para la Argentina”. Repreguntado por el tema, deslizó: “No tuvo un hecho feliz. Evidentemente fue un problema. Insisto. Reconoció que estuvo mal en reaccionar de esa manera. La familia se conoció ahora que esta persona reconoció que estaba en blanco, y bueno, también consideramos que fue un error haber seleccionado a esta persona para esta intervención. Valoramos y conocemos los valores morales de Jorge, y el Presidente entiende que es muy valioso para el equipo.
Consultado sobre si marcan una falla en el mensaje de transparencia del Gobierno casos como el de Triaca, del Correo Argentino, el manejo del Fondo de Garantías de Sustentabilidad de la ANSES por parte del ministro Luis Caputo y los negocios en energías renovables, Frigerio apuntó: “Hemos resuelto todos los conflictos de intereses que se han planteado. En un país que en el pasado no se planteaba. No tenemos una gimnasia en la política argentina de plantear esas cosas. El Presidente es problablemente el primero en la historia que puso sus bienes en un fideicomiso ciego que no maneja. Tenemos una Oficina Anticorrupción que funciona, controla todas estas cuestiones. Esto no ocurrió nunca en la Argentina. Sabemos que tenemos una enorme responsabilidad porque la gente ha depositado en este gobierno muchísimas expectativas. No se puede cambiar de un día para el otro prácticas que vienen de décadas, que exceden incluso el último periodo kirchnerista”.