García trae consigo una larga historia en el peronismo bonaerense, además de su reciente pasado como diputada nacional, con el rol clave de reunir el quórum del bloque del FpV, que respondía a la ex presidenta Cristina Fernández. La actual senadora fue ministra de Turismo y Deportes (2002-2003) del ex gobernador bonaerense Felipe Solá y una persona de confianza de Aníbal Fernández, a quien acompañó en el Ministerio del Interior como secretaria del Interior (2003-2005). Luego de un período en el Congreso (2005-2009/ 2009-2013/ 2013-2017), fue parte de la campaña a la gobernación bonaerense del entonces jefe de Gabinete de la Nación.
Si Aníbal Fernández hubiera ganado la jefatura del Estado provincial, García era candidata segura a un ministerio.
DE VACACIONES. Aprovechó cinco días de enero para viajar a Valeria del Mar para visitar a sus hijos y su nieta. El resto de la temporada lo pasará en Buenos Aires, donde planea organizar la agenda legislativa y política del año y realizar recorridas territoriales por el conurbano. También, aprovechar el receso legislativo para disfrutar varias series pendientes en Netflix. Ya culminó Borgen y ahora espera abordar Vikings.
-Hasta diciembre pasado usted era presidenta del PJ de San Isidro, pero ahora no ocupa ningún lugar en la nueva estructura partidaria que comanda Gustavo Menéndez (Merlo).
-Cuando un partido se mantiene mudo frente al encarcelamiento de sus dirigentes y la devastación del Estado, entre tantas otras injusticias que está realizando el actual gobierno nacional; cuando el Partido Justicialista no emite una palabra sobre eso, nada, es difícil imaginar que tenga valor de representación ante la sociedad. Y entonces, ¿qué haría yo ahí? No tendría sentido que siguiera estando. No ahora, al menos.
-Cuando se acordó la lista de unidad, a fines del año pasado, usted decidió no participar, igual que los dirigentes de La Cámpora
-Para estar en un lugar donde uno no está de acuerdo, en silencio, siendo complaciente, sin hablar, no, no tiene sentido estar ahí.
-La actual conducción y algunos gobernadores y legisladores sostienen una posición particular sobre el rol que le corresponde a CFK. Acotan su tarea al Senado.
-Sí, es lo que vienen haciendo desde el año pasado, tanto (Juan Manuel) Urtubey (gobernador de Salta), el jefe del PJ y muchos otros dirigentes del peronismo, pero yo digo, para reflexionar: acabamos de tener una elección en octubre donde Cristina obtuvo más del 37 por ciento de los votos en la provincia, que no es poca cosa.
-De todos modos, el peronismo bonaerense, al menos la mayoría, no la reconoce como jefa.
-Hay sectores del peronismo que creen que la etapa del gobierno de Néstor Kirchner y luego de Cristina Fernández de Kirchner está cumplida y yo creo que se equivocan. Y utilizan consignas de renovación y unidad, como si con solo desearlo se pudiera lograr. No sirve. La construcción es otra cosa. Porque, cuanto más se fortalezca este modelo económico y más reclamo social haya, también la sociedad va a querer una dirigencia que exprese sus intereses, que se construya de otra forma. Y, además, van a surgir nuevos dirigentes, no solo del peronismo, sino de otros sectores, movimientos sociales, que van a ser necesarios en esta construcción. Porque, con este gobierno, lo que está claro es que la sociedad solo identifica oficialismo y oposición, no intermedios.
-Y CFK, ¿qué rol va a tener en la construcción electoral de 2019?
-Cristina va a estar en la mesa de decisión, sin duda.
-¿Podría ser candidata?
-A mí me gustaría, pero no lo sé. Lo que tengo claro es que va a ser parte de todo el armado y las propuestas de candidatos.
-Hasta el momento no se observan candidatos de consenso. En un momento se habló de Felipe Solá. ¿Podría ser?
-Felipe es un compañero que yo convocaría, es muy valioso, pero hablar de candidatos ahora... me parece que antes tenemos que avanzar en nuestra posición concreta, que es detener este modelo económico terrible.
-Por cómo están las cosas hoy, parece que va a ser una campaña difícil para el peronismo.
-Toda la campaña electoral va a ser una pelea de comunicación, donde el Gobierno cuenta con todos los instrumentos y desde la oposición vamos a tener que ser muy inteligentes para comunicar de manera clara.
-A mediados de febrero, el PJ bonaerense estaría convocando a una cumbre…
-Sí, creo que es el 17 o el 20, pero no es una convocatoria de todos los sectores.
-Usted no va a ir.
-No.
-Desde la oposición auguran un año difícil. ¿Cómo ve en lo inmediato a la provincia?
-La primera instancia es el impacto del megadecreto que firmó el presidente Macri, que va a afectar sin dudas a la provincia. Después, está el tema docente, que se viene demorando y que también está cruzado por las decisiones del Gobierno nacional. Creo que va a ser una instancia de mucho conflicto, porque el Gobierno debería ya activar las reuniones paritarias.
-¿Teme que no comiencen las clases?
-Mi impresión es que va a ser muy conflictivo el tema por cómo lo está llevando el Gobierno. También espero con expectativa febrero por el rumor de que ingrese a la Legislatura una reforma del IPS (Instituto de Previsión Social). Esto podría acelerar muchos problemas porque es una caja superavitaria. Nosotros planteamos la creación de una bicameral para el seguimiento de los gastos de este excedente que logró la Provincia a partir del reparto de los fondos de los jubilados, así que vamos a estar atentos a eso.
-¿Y en lo legislativo? En las sesiones extraordinarias, en diciembre pasado, mostró varios cruces con el oficialismo e incluso ahora, en pleno receso, también tuvo entredichos con el diputado de Cambiemos Maxi Abad por la situación de la salud en la provincia.
-Si, presenté un pedido de informes y un pedido de interpelación al ministro de Salud, Andrés Scarsi, para que informe sobre varias situaciones, como el corte de luz en el Hospital San Martín, donde no funcionó el generador y tuvieron que bolsear a los pacientes que tenían asistencia respiratoria mecánica; o las denuncias que recibimos sobre el no funcionamiento de las guardias en hospitales y la baja cantidad de enfermeras, entre otras cosas. Queremos saber cómo se invierte el presupuesto en salud, porque parece que para el Gobierno no es una prioridad.
-Pero imaginar al ministro Scarsi en el recinto parece un imposible, porque el oficialismo tiene mayoría y eventuales aliados.
-Obviamente, los senadores de Cambiemos no van a dar el número, pero nosotros tenemos que hacerlo igual. Somos oposición y la gente nos votó para eso.