Uno de los distritos bonaerenses donde Cambiemos disputa internas es San Andrés de Giles. Y lo hará con tres listas: una Pro de la primera hora encabezada por quien ganó la interna de 2015, Pablo Emilio Martínez, otra radical liderada por el ex presidente del Concejo Deliberante, José Luís Miano, y una tercera que lleva en primer lugar a un actual concejal que accedió a su banca a través del GEN pero que meses atrás fichó para el macrismo: Eugenio Lacanette.
Y aunque en las compulsas locales, los referentes nacionales de Cambiemos evitan exhibir preferencias –a excepción de Lilita Carrió llamando a votar en contra de Cariglino en Malvinas Argentinas-, quien decidió salir de la órbita porteña para jugar de lleno por uno de los precandidatos en este distrito de la Segunda sección es el vicejefe de Gobierno de la Ciudad, Diego Santilli. Pero no lo hizo en favor del dirigente amarillo de antaño como Martínez, ni mucho menos para bendecir al postulante boina blanca. Su visita a San Andrés de Giles fue para brindar su apoyo al ex margarito Lacanette.
No fue casual el desembarco del número dos de Larreta en un pequeño mojón del interior profundo de la provincia de Buenos Aires y para respaldar a un postulante que no viene del riñón PRO. La razón radica en que Eugenio Lacanette es el tío de Lucas Portela Lacanette, quien se desempeña como secretario privado del vicejefe de Gobierno porteño y es vice de la juventud amarilla en la Ciudad.
Fue precisamente Lucas quien acercó a su tío al mundo macrista este año, cuando las chances de renovar la banca de Lacanette comenzaban a mermar bajo el paraguas del GEN, en un contexto donde, sellada la alianza Massa-Stolbizer, apenas podría aspirar a un tercer lugar de la lista municipal de 1País, considerando que se trata de un distrito administrado por el Frente Renovador y es el intendente, Carlos Puglielli, quien elige el cabeza de lista y la segunda plaza es para una mujer.
Según habían deslizado a Letra P voces del GEN local, tras el pase de Lacanette al PRO, formalizado en marzo último, se le pidió la renuncia a la banca, algo que claramente el flamante macrista no hizo.
Con el contacto de su sobrino, el concejal que finaliza su mandato este año, busca hacerse de respaldos por fuera del distrito –semanas atrás también recibió el apoyo del ministro de Medio Ambiente, Sergio Bergman- en un contexto donde tiene inconvenientes de articulación con sectores del PRO que consideran que “entró por la ventana”.
