Polémico hasta en horas de veda, el jefe comunal de Mar del Plata, Carlos Fernando Arroyo (Cambiemos), lejos estuvo de remitir a la lógica y las certezas acerca de su voto, al afirmar que el mismo fue “muy pensado” aunque “no tan distinto”. El intendente melancólico de los años de plomo celebró la jornada electoral por tratarse de “un día de la democracia”.
Tras emitir su sufragio en horas de la mañana, Arroyo, quien fue corrido de la campaña oficialista en su territorio en pleno cortocircuito con el vidalismo, aseguró que estará presente en el bunker local de Cambiemos: “Voy a acompañar a todos los candidatos de alguna manera porque es una demostración de fe en la democracia que es lo más importante, sean del partido que sean“.
Por otro lado, el mandamás marplatense expresó en declaraciones a los medios tras su voto: “Ojalá que comience una nueva época para nuestro país, de tranquilidad. Tenemos que felicitarnos a nosotros mismos por poder votar con felicidad y en paz. Si miramos a nuestro alrededor, Argentina es una maravilla”.